FLORENCIA JINCHUK

Hay emprendimientos que tienen ese je ne se quoi que conquistan desde el vamos. Ese es el caso de The Chemist Look (TCL), un desarrollo de la uruguaya Florencia Jinchuk, quien con apenas 26 años y una inusual visión holística, busca posicionarse a la vanguardia del mundo del beauty local.

Leer, formular, testear
Con apenas 18 años, Florencia decidió instalarse en Manhattan para cursar estudios terciarios en la Universidad de New Jersey. Al cabo de cuatro años, se recibió de Química, para luego canalizar su pasión cursando un postgrado en Formulación de Cosmética.
Paralelamente, comenzó a trabajar en empresas del rubro y a desarrollar sus propias investigaciones de campo, aplicando un método tan poco ortodoxo como efectivo: recorrer tiendas y department stores -en especial Bloomingdales- para analizar cómo las asesoras de belleza ofrecían sus productos. Así, constató empíricamente el poder de los claims -“siempre exagerados, lo que no significa que sean mentira: es un juego de palabras muy sutil”, apunta- y su influencia como deal closer sobre las mujeres.
Y fue también en esos años -cansada de probar distintas marcas y productos para una piel no del todo “fácil” como la suya- que se dedicó a formular sus propios cosméticos, procurando desarrollar productos que fueran, ante todo, efectivos.

Volver al futuro
Ocho años, decenas de exámenes y miles de horas de laboratorio después, Florencia decidió volver a su Montevideo natal. El primer fin de semana -lo recuerda como si hubiera sido ayer- se la pasó entre amigas y familiares, todos encantados de tenerla de vuelta-; pero pasada la euforia inicial, Florencia se encontró con pocas obligaciones y mucho tiempo libre, por lo que decidió trabajar en la oficina de su padre, lejos de pipetas y mecheros pero, al menos, manteniéndose activa.
Pero la pasión pudo más, y a los pocos meses decidió emprender. Tras evaluar algunas opciones, decidió crear un blog donde recomendar productos (encontrando alternativas locales para los productos que conocía de New York) y publicar videos en los que respondía a las consultas de sus seguidoras, que ya desde los primeros posts se mostraron encantadas con la propuesta. Hacia fines de 2015, necesidades e intereses la impulsaron a dar el siguiente paso. Es que a Florencia se le estaban acabando sus productos, lo que la obligaba a ir al laboratorio para nuevas formulaciones. Y fue en ese instante que hizo el click: pensó, “ya que son las mejores fórmulas y funcionan de verdad, ¿por qué no compartirlas con todas y hacer productos para vender?” Convencida que de que iban a seguir conquistando a “su público”, lanzó su primer lote de productos, una edición limitada que fue muy bien recibida y que reafirmó el camino a seguir para TCL.

La ciencia del éxito
Ahora bien: ¿por qué la respuesta de sus seguidoras se dio tan rápidamente? Florencia no duda: porque sus productos ofrecen certezas. “Todos los productos de TCL tienen un sólido respaldo científico y están formulados con máxima concentración de activos -en la cantidad y grados estrictamente necesarios-, lo que potencia su efectividad.”
Esta búsqueda de la máxima calidad, asimismo, es un rasgo único: mientras que la industria cosmética en general suele priorizar la parte sensorial de los productos -aromas agradables, texturas livianas- por sobre su efectividad, en TCL ocurre exactamente lo contrario: si bien buscan que los productos sean tan agradables como sea posible, el foco está puesto en maximizar los beneficios que reportan para la piel de sus consumidoras.
¿Cómo darse cuenta de ello? Florencia menciona dos ejemplos de lo que considera “enemigos íntimos” de la cosmética, mayormente utilizados por los laboratorios en general y que en TCL no se emplean: la fragancia y el alcohol. “La fragancia irrita y el alcohol deshidrata, pudiendo provocar, en exceso, muerte celular y un envejecimiento prematuro de la piel”. Y agrega: “si el alcohol aparece entre los primeros 10 ingredientes de un producto, da la pauta de que su concentración es muy alta, por lo que debe descartarse”.
Asimismo, el packing se desarrolló con la misma profesionalidad y atención al detalle que los productos. Con una estética vintage que retrotrae a antiguas boticas del siglo XX y aires decididamente medicinales, sus presentaciones combinan colores básicos como el marrón, el negro y el blanco con tonos más vibrantes, logrando un look and feel atemporal y atractivo.

Línea de productos
Para 2016, TCL presentó una línea de 6 productos orientados al tratamiento -para todas las edades y tipos de piel-, aunque se están formulando nuevas preparaciones pensadas para limpieza e hidratación.

Tónicos Exfoliantes
A medio camino entre un tónico y un serum, se pueden aplicar con un algodón o directamente con los dedos. “Una buena exfoliación es lo único que cambia la piel de la noche a la mañana; son ácidos que rompen las estructuras que mantienen unidas las células acumuladas de piel muerta”, comenta Florencia, y agrega: “funcionan escamando la piel desde la raíz, en un proceso imperceptible para el ojo humano”.
Los tónicos se presentan en dos opciones, en función de los ácidos que utilizan: el glicólico, que funciona a nivel dérmico -penetrando hasta la dermis y con foco anti-age-, y el salicílico, que exfolia y penetra en los poros previniendo y mejorando el acné. Y puede complementarse, aplicando uno de día y otro de noche.

Tónicos Concentrados
Como la piel también se acostumbra, hay dos versiones concentradas de los tónicos anteriores. “Son potenciadores, ideales para aplicarse una o dos veces por semana en lugar del diario; al ser concentrados, es como darle una inyección a la piel”, aclarando que “no se necesita usar un serum anti-age, ya que estos productos contienen las dosis diarias necesarias de anti-oxidantes y anti-irritantes”. Así, acortan pasos en la rutina -materializando el sueño de muchas- y, lo que es tanto o más importante, mejoran sensiblemente la absorción de los productos a aplicar posteriormente.

Booster de Vitamina C
La vitamina C funciona bien para manchas de la piel, ya que despigmenta -el principal componente es el ácido scórbico, pero no puede formularse porque se oxida muy rápidamente-. Se aplica después de los exfoliantes y antes del hidratante, tanto en toda la cara o bien sobre las manchas específicamente. Y atención: es importante cuidar la forma en que lo conservamos, debiendo mantenerse bien cerrado, en un lugar con poca luz y, si hace mucho calor, en la heladera.

Aceite reparador
Contiene lípidos reparadores que simulan los líquidos de la piel -no usa aceites esenciales porque son irritantes-. Está formulado con fofolipidos, ceramidas y todos los lípidos de la piel. Ideal para pieles sensibles, puede aplicarse en toda la cara o en zonas específicas donde se marcan las líneas de expresión -como el contorno de ojos, por ejemplo-. Deja la piel hidratada, suave, “más linda”. El toque innovador para no quedar grasas o aceitadas es que tiene siliconas volátiles, que se evaporan y se absorbe muy rápido. “Es como si no lo tuviéramos”, comenta Florencia.
Todos los productos se pueden comprar online. ¿Los precios? Van desde $1.000 a $1.650 si se compran individualmente, y desde $2.250 si se compran en packs. Hay envíos a todo el país, y también la opción pick-up en Montevideo. Y siguiendo con su perfil único, en TCL confían tanto en sus fórmulas que fijaron una política de devolución sin precedentes en Uruguay: si probaste sus productos y no te gustaron, tenés dos semanas para devolverlos, no questions asked. “Yo creo de verdad en mis fórmulas, pero existe la posibilidad de que a alguien no le funcione”, comenta Florencia, tan confiada como honesta.

Coming up next
Los dos pilares del desarrollo de TCL seguirán siendo el blog -“un diferencial que permite que haya una cara visible atrás, alguien que te asesore y escuche”- y la venta online de sus productos, que funciona muy bien y que crece mes a mes.
Naturalmente, hay proyectos en el horizonte: Florencia y su equipo -Mayra Lima y Sofía Ognjenovich, Directora de Comunicaciones y Directora Creativa respectivamente- están focalizadas en afianzar la marca y los productos en Uruguay, para luego dar el salto a otros mercados. De todas formas, hay otros desafíos más concretos e inmediatos -como la formulación de los nuevos productos, por ejemplo- que acaparan la agenda por estos días y que concentran buena parte de los esfuerzos del equipo.

Así que ya sabés: aunque te hayas llevado sistemáticamente química a examen, dale una chance a la tabla periódica de The Chemist Look, una apuesta tan ambiciosa como original que pone a la ciencia al servicio de la belleza.

Cuadro testimonios:
“Hace una semana que los uso y me cambiaron la piel! Salvaste a una novia en crisis… ! Espectacular, Flo”.
“No sabés lo agradecida que estoy contigo ! Realmente tus productos son espectaculares y vos sos una divina. Me salvaste! Disfruten, besos y estamos en contacto . Acá soy clienta y seguidora numero 1 !”

Del lote 1 adquirí el tónico de uso diario, el que tiene ácido glocólico. Comencé a usarlo hace 10 días. Tengo 53 años, piel seca y sensible. Los primeros dos días sentí cierto ardor en las comisuras de la nariz pero en los días subsiguientes ese ardor desapareció. Noto ahora la piel con tono más uniforme, renovada y luminosa. Noto que el tratamiento que uso después (serum, hidratante o firmeza) se aprovecha más y cumple mejor su función”.

“Hola Flo! cómo estás? Te cuento que mi piel es super grasa, y más allá de que la cuido con productos típicos de farmacia (todos de La Roche Posay), algunas veces sufro de algún que otro granito. Por ello, decidí probar con el tónico exfoliante de SA. Quedé fascinada! Me encantó así que vuelvo a confiar en tus productos y voy por varios productos del lote dos! Muchas gracias por haberte decidido a hacer estas maravillas”.

 

29 de Junio, 2016.