Diseño de joyas

La joyería, un camino de ida

Desde los comienzos de los tiempos las joyas han adornado nuestros cuerpos. Ya en la prehistoria cuando se descubrieron el oro y la plata los primeros hombres fueron innovando en técnicas para ir moldeando y forjando piezas cada vez más diferentes y evocadoras. Miles de años han pasado y las joyas continúan siendo sin lugar a dudas de los mayores objetos de deseo. ¿Quiénes son las manos detrás de tan valiosas reliquias?, ¿qué es esta milenaria profesión?

La orfebrería es un camino de ida” según la diseñadora de joyas y orfebre Sarah Kosta, y sin duda lo es. Ella como tantos otros consideran que la profesión los eligió a ellos y no viceversa, porque más que un trabajo es una genuina vocación. Sarah trabajaba en finanzas cuando se enamoró del arte de hacer joyas. Fue su hija mayor que estudiaba diseño de modas la que la convenció de que hiciera un curso de orfebrería y desde aquel momento no hubo vuelta atrás.

Sarah Kosta actualmente tiene una empresa en la que los estándares de calidad y alta gama son su baluarte. Todas sus piezas se producen en plata 950 u oro 18kt, y si bien juega con baños, éstos siempre son de oro 18 kt, o 24kt sobre una base de plata 950. Las piedras son todas naturales y genuinas. Amatistas, esmeraldas, rubíes, perlas, piritas, jades, lapislázulis afganos, topacios, turmalinas, aguamarinas, piedra luna, la lista es interminable pero Sarah conoce la historia detrás de cada una y sus propiedades.

La joyera cuenta que su proceso creativo fue madurando con el tiempo. Cuando comenzó cada joya era como un ser vivo, el diseño y su elaboración era impulsiva, compulsiva y mutaba en el proceso. Era más que nada intuitivo y visceral. Actualmente, tiene un proceso más crecido, ordenado y maduro. Piensa en una colección completa, en las que están implicadas las distintas joyas que se pueden lucir en ella, anillos, caravanas, pulseras, collares, etc.

Así como en el mundo de la moda, en la joyería es igual: las joyas le sientan bien a todas las mujeres, por eso Sarah Kosta lo aclara. “El secreto de que la joya luzca es que la persona se sienta cómoda llevándola puesta, sienta que la joya la embellece y la hace sentir especial”.

SARAHKOSTA.COM

 

Agosto, 2016.