Revista Dress “Temas de Moda” Junio, 2014.

Por Verónica Massonnier

Estamos viviendo un momento especial en la moda. La irreverencia va ganando las calles. La ironía y el humor a secas, tal vez sean la propuesta más cool de esta temporada. La tendencia sporty marca la ruptura de ciertas fronteras y el calzado deportivo se instala en los outfits más glamorosos. Nos espera una primavera en la que podremos combinar libremente los tops de running con gasas y pailletes, y las estampas proponen una vuelta a la infancia, con códigos de caricatura y transgresión.

Karl Lagerfeld, el gran intuitivo, está liderando algunos de estos procesos. Su última colección propone accesorios que, directamente, representan los productos y la estética del supermercado. El fast food se convierte en un símbolo de la vida que va demasiado rápido y de la propensión a “llenar” los carritos con productos o los cuerpos con comida; sin olvidar, por supuesto, los placares abarrotados con ropa “descartable”. Propone, así, un guiño cómplice con la ansiedad de compra que recorre la sociedad.

Ni siquiera Anna Wintour y Vogue están fuera de la corriente de ironía e irreverencia. Las estampas incorporan inscripciones humorísticas (“in Vogue we trust”), o juegan con los rostros de los -hasta ayer- íconos intocables. Ellos saben, por otro lado, que este proceso no tiene tanto de falta de respeto como de admiración: ganan presencia en las generaciones más jóvenes, afirmando la tendencia a cruzar las fronteras de la “alta moda” con la street fashion. Salen a la calle para transformarse en íconos pop.

También encontramos, en la sociedad, el deseo de comodidad y distensión. El “deportivo chic” se instala con toda la fuerza. Algunos dicen que la moda está atravesando el “síndrome de Peter Pan”: no queremos crecer. Los códigos de la adolescencia suman ahora también los códigos de la infancia, con personajes de historieta que saltan al guardarropa adulto: pantalones con el tobillo a la vista, mochilas en versiones trendy. Y el salto de las generaciones también se da a la inversa: la moda adolescente incorpora la estética birkenstok, y las sleepers asaltan las pasarelas.

Tal vez el punto más desafiante sea integrar el humor y la irreverencia a nuestro vestuario cotidiano, manteniendo a la vez una estética favorecedora. Y aquí el equilibrio puede ser delicado: quienes admiten una vestimenta “alternativa” no tienen problema en armar conjuntos rupturistas pero ¿cómo hacemos las demás para jugar este juego? La clave está, sin duda, en apropiarnos de algunas “señales” irreverentes: no necesitamos una actitud de vanguardia total sino, más bien, un guiño integrado en nuestro outfit.

Las fashionistas del mundo han mostrado cómo, a través de una mochila (ítem imprescindible en esta tendencia), a través de un texto que juega con la ironía (como las frases y rostros de la colección de The Statement Shirt) o sacando las zapatillas deportivas de su ámbito tradicional para fusionarlas en otros conjuntos, logran transmitir una actitud más casual y descontraída -como un soplo de aire fresco que atraviesa el conjunto-.

Desfile CHANEL                                                            THE STATEMENT SHIRT

Desfile CHANEL                                                            BETSEY JOHNSON Show

 

“Deportivo chic”                                                         Artículo de KARL LAGERFELD