Por la analista Verónica Massonnier

Todos los años tenemos que tomar decisiones con respecto a los outfits para la noche, y no es fácil. No todo entra en el equipaje de las vacaciones o en el presupuesto de diciembre. Sin embargo, hay algunas claves que este verano aparecen con fuerza y pueden ayudarnos a tomar las decisiones.

La identidad es lo primero – Cada vez tiene más relevancia la idea de mantener una imagen personal, que nos acompaña en la playa, el trabajo o la moda de noche. Estar producidas sí, pero de manera que la ropa y -en especial- el calzado luzca cómodo. Tenemos que sentir y mostrar desenvoltura, vitalidad, un aire descontracturado. Esto es fundamental en las fiestas del verano y para lograrlo es necesario probar y mirar el espejo, sin dejar el conjunto para definir en la última hora.

Telas que fluyen – Este año, la moda local toma algunos elementos de la moda europea o argentina y le incorpora acentos diferenciales:sí a los brillos y lentejuelas, sí al negro (que identifica mucho las propuestas de la noche argentina) pero el acento local es el lino y otras telas sedosas y con buena caída, telas que fluyen en vestidos, túnicas y pantalones que se combinan con camisas largas y muchas veces con cropped tops. Para las audaces se agregan acentos neón, una tendencia que permite un juego muy interesante con la moda pop de algunos grandes diseñadores europeos.

Jeans y kimonos en la noche – Una tendencia que sigue vigente y que facilita la construcción del outfit es el jean, en este caso el chupín (que se resiste a abandonar el escenario). Muchos conjuntos exitosos en la noche están compuestos por un jean de excelente calce (azul o blanco) acompañado de una remera escotada y una chaqueta statement; y es necesario elegir entre el protagonismo de la remera (que puede incluir brillos o transparencias) o de la chaqueta.Si optamos por la chaqueta, la forma kimono  es ideal dado que cumple con la regla de una imagen descontracturada y una textura fluida,en una prenda que va a ocupar el lugar central de la mirada.

El calzado protagonista– Este verano la noche propone una serie de variantes. Desde las sandalias altas hasta las mules chatas; el taco stiletto está de vuelta y es vanguardia, si bien todavía muchas optan por la estatura de las plataformas. En este terreno, la clave es la coordinación: si optamos por la moda jean para la noche, el stiletto o la sandalia de taco alto y tiras finas es un elemento clave; en cambio, si optamos por la túnica larga o las polleras maxi con aberturas -que ganan espacio este verano-, el match ideal son unas hermosas mules, chatas o con taco.

Y hay otros accesorios que convierten un look en clave de fiesta. Este verano son las carteras pequeñas -con mucha identidad y protagonismo a través de su textura y su dimensión minimalista- o los aros grandes -incluso rozando el hombro-.

Por último, pero no menos importante, al crear el look de fiesta es fundamental pensar en las fotos. Siempre hay alguien que decide subirlas en las redes, y no todos los outfits que lucen bien en persona son igualmente atractivos cuando los vemos fotografiados. En palabras de Elaiza Pozzi, y es tendencia: hoy todo tiene que ser instagrameable.