Una colección taylormade.

Por Juliana Fontalva, Curadora.

Eduardo Cardozo, Galería Sur.

Rita Fisher, Xippas Gallery.

Para quien se sumerja, el coleccionar arte es una experiencia apasionante. Como cualquier otra forma de conocimiento, requiere paciencia, investigación, consultar con especialistas y dedicarle horas de lectura. El primer mito a derribar es que el arte “debe transmitirnos algo”, como si nosotros fuéramos espectadores pasivos a la hora de enfrentarnos a una pieza. Tal vez la palabra coleccionismo sea intimidante, pero todo realizado a la propia escala puede ser alcanzable. 

Una colección de arte puede ser el reflejo de los intereses de una persona, la exploración en profundidad de un tema, se transforma en una nueva forma de entender el mundo que nos rodea, la historia de la humanidad e infinidad de temas a explorar. El arte comprende una de las formas de expresión más íntimas y representativas de la sociedad. 

El arte debe verse. No hay nada que reemplace esa experiencia, como un piloto que necesita horas de vuelo, recomendamos ser un asiduo visitante de museos, galerías, espacios culturales diversos. Leer los libros de aquellos artistas que nos interesan, buscar notas, reseñas, criticas y adentrarse en los espacios culturales cuyos programas nos interesan. De a poco, con paciencia y tiempo, comenzaremos a tener nuestras opiniones y definir gustos personales. En ese momento es en donde la experiencia puede ponerse en duda por el mercado. Para eso, proponemos explorar cinco puntos básicos para tener en cuenta a la hora de considerar comprar una obra de arte. 

Fernando López Lage, Xippas Gallery.

Proveniencia

O mejor conocido como: ¿dónde compro? 

Como todo mercado, el arte cuenta con agentes que lo comercializa. Las galerías de arte cumplen un rol fundamental en el mercado, no solamente vendiendo obra sino,además, promoviendo y exhibiendo a sus artistas. Son uno de los interlocutores más confiables para poder introducirnos al mundo de los artistas que nos interesan, ya que suelen manejar el mercado primario (es decir, obras que provienen directamente del taller del artista) y el secundario (obras que ya pasaron por otros dueños, y vuelven a la galería para ser vendidos). Además, es el rol de la galería defender el valor de las obras y buscará evitar a toda costa falsificaciones. Las casas de subasta también son interlocutores confiables para comprar arte, pero esta experiencia es recomendable para compradores o coleccionistas más experimentados, que sepan qué artistas les interesan y qué periodo de los mismos están buscando.

Algunas preguntas para realizar a la hora de considerar adquirir una obra en una galería: ¿a qué serie pertenece esta pieza?, ¿ha sido exhibida en otro espacio o exhibición, o reproducida en alguna publicación? También servirá pedir ver el listado de las obras disponibles del artista que nos interesa, para poder comprar precios de otras obras y ver qué tenemos disponible y contar con toda la información. 

Martín Pellenur, Este Arte.

Sebastián Saez, Pensión Cultura Milán.

El espacio y la conservación 

El delicado equilibrio entre la exhibición y la conservación.

Cada técnica (pintura, dibujo, fotografía, escultura, etc.) tiene su delicadeza y necesidades. Una vez que adquirimos una obra de arte, el trabajo no termina ahí. Ahora es nuestra responsabilidad cuidar esa pieza de la mejor manera, dándole un ambiente lo más protegido posible de cualquier factor que pueda dañarlo. 

Es importante preguntar si la obra requiere de algún tipo de mantenimiento, prestar atención al estado del marco, bastidor o soporte. Mantener las obras lejos de corrientes de aire (por ejemplo, abajo de un aire acondicionado o similar) y fuera del alcance de luz directa.

Meram Saá, Black Gallery.

Santiago Epstein – Santiagoepstein.com

Descuento y transporte

Los pormenores de la negociación.

En los usos y costumbres del mundo del arte, un descuento de entre el 10 al 20 % es habitual, incluso mayor si se trata de una institución. No hay que temer en preguntar qué descuento se puede hacer, especialmente si se está adquiriendo más de una obra a la misma galería. También es importante saber las condiciones del IVA en el caso de la pieza y el transporte de la misma, en caso de la pieza que se compra en el exterior (porque en Uruguay no tiene impuestos) y el transporte de la misma más aún si se trata de una obra de tamaño considerable. La instalación de la misma en su hogar normalmente correrá por cuenta del comprador. 

José Risso, Photo, Black Gallery.

Mane Gurméndez, Viasono.

Confiar en el instinto

Vivir con arte.

La pregunta más importante que debemos hacernos es ¿qué es lo que a mí me gusta?, ¿qué sensaciones o sentimientos me dispara esta obra?, ¿es una pieza con la que puedo y quiero convivir diariamente? Al fin y al cabo, la obra pasará a ser parte de su cotidianeidad y es importante que usted pueda comprender y estar alineado con la energía de la misma. Sentirse conmovido, el placer, el disfrute, el crecimiento intelectual, son todas motivaciones válidas para elegir una obra. No tema callar las voces de su alrededor y comprar aquello que sienta que pueda completarlo, no porque quede bien sobre su sillón o combine con su living, sino porque aporte algo nuevo a su vida. El arte evoluciona y crece día a día, mutando sus significados a medida que el contexto se desarrolla, no hay que temer a aventurarse a la experiencia, siempre hay tiempo de sorprenderse. 

Guadalupe Ayala en Diana Saravia Gallery.

Patricia Fernandez, Black Gallery.