Marcela Villar elige el cuero y la seda para el diseño de prendas únicas.

En la vida, a veces, para que se abra una puerta, se tiene que cerrar otra. Y esto fue lo que le sucedió a Marcela Villar. En el 2016, cuando el jefe donde trabajaba decidió volverse a su Argentina natal, le llegó su momento. Se dijo: “De ´vieja´ no quiero más pendientes, me voy a tirar a hacerlo.”

Y ahí empezó a recorrer el camino que la llevaría a lo que es hoy Indigo Batik. Un emprendimiento que fue mutando y tomando forma conforme los años y lo que su instinto creativo y perfeccionista le fue dictando.

Todo empezó a sus 15 años, cuando pidió de regalo una máquina de coser y tomó clases de costura.Ahí, casi sin darse cuenta, comenzó a transitar el camino de su sueño que se concretaría veintiocho años después. Un emprendimiento con una calidez tan especial, que refleja el espíritu de Marcela. Un plan casi familiar, se podría decir, ya que toda la familia es partícipe, dando cada uno lo mejor de sí. El valor agregado de la marca.

Con ustedes, Marcela y su pequeña gran historia sobre Indigo Batik.

Dress: Comienzos de Indigo Batik

Marcela Villar: Durante dos años me dediqué a estudiar y aprender técnicas de teñido, hasta que me decidí a hacer algo. Solo hacía lo que llaman batik y shibori en algodón (El shibori es una técnica manual japonesa de teñido, que produce patrones en las telas). Con el batik hacía más ropa para playa, vestiditos, palazos; y el shibori lo usaba para la deco, hacía manteles, almohadones y servilletas.

Y después de esos dos años, cuando ya me sentía más segura con lo que había aprendido, empecé a desarrollar técnicas propias con resultados que me encantaron. Entonces me pasé a la seda natural que toda la vida me fascinó. Al poco tiempo le ofrecí a Claudia Bica, de Maison C (sederia en Pocitos), empezar a teñirle telas exclusivas para sus clientas; le encantó la idea y empezamos a trabajar juntas.

Este año empecé a teñir cueros, me encantaron los resultados y decidí armar una colección cápsula e ir a la Mooweek con mis Inditops (musculosas de cuero). ¡Así fue mutando mi marca!

D:¿Por qué el nombre Indigo Batik?

MV: El índigo es el color más característico del batik/shibori, las técnicas con las que empecé, y por eso lo elegí.

D: Me contabas una vez que todos ayudan en tu familia. ¿Te gustaría decirnos algo de esto que me pareció súper lindo?

MV: (Risas) Sí, es verdad….Como en toda pequeña empresa siempre es muy valorada la ayuda generosa. Entonces mis hijos colaboran. Uno me hace los videos que posteo, los edita y les pone música; mi hija me maneja las redes y es maquilladora, así que en las producciones ella es la que maquilla a la modelo; y cuando tengo alguna feria o exposición, mi otro hijo y mi marido me arman y desarman el stand, me hacen la iluminación y me solucionan todo.

D: ¿Qué productos ofrecés hoy?

MV: Hoy estoy haciendo los Inditops de cuero, que los vendo por Instagram y estoy buscando un pequeño showroom dónde exhibirlos (en breve lo voy a anunciar). También sigo tiñendo sedas para Maison C.

En lo que es deco, tengo una línea de almohadones de lino también teñidos.

D: ¿Cuál es el producto estrella de Indigo Batik?

MV: Los tops de cuero (inditops).

D: ¿Los hacés vos misma?

MV: Yo diseño, tiño y  confecciono. Tengo una modelista que me hace los moldes de los modelos que yo le pido. No soy diseñadora de oficio, pero siempre me encantó diseñar, así que me estoy sacando las ganas (risas).

D: ¿Por qué cuero? 

MV: Porque creo que es un material eterno, y eso me gusta.

D: ¿Qué tipo de cuero utilizás?

MV: Los cueros que tiño son nonatos bien suavecitos; y para el resto del top uso una gama más amplia de tipos de cuero, entre ellos las gamuzas, las napas. Encerados y rústicos sin acabados, también uso.

D: Además del cuero, ¿qué materiales preferís trabajar?

MV: Las sedas naturales, que incluyen tafetas, gasas, shantung.

D: ¿Qué mezclas te gustan?

MV: Me encanta la combinación de cuero y seda, me parece fascinante.

D: ¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo?

MV: Todo (risas). Me encanta crear la idea de lo que voy a hacer, y después teñir y confeccionar.

D: ¿Cómo te ves a futuro?

MV: Me gustaría seguir con el cuero, e ir ampliándome en los productos. Trabajar para diseñadores en el exterior es algo que tengo en mi cabeza, y voy a perseguir ese sueño.

D: ¿Cuál es el valor agregado de tu colección en cuero?

MV: Que todas las prendas teñidas son únicas, pensadas individualmente. Y saber que una prenda es exclusiva, para mí tiene el mayor valor.

D: Una reflexión o frase final…

MV: Nunca es tarde para hacer lo que siempre soñaste

Por Dolores de Arteaga