Silvia Facciolo nos cuenta su experiencia en el diseño de prendas de cuero y piezas de decoración en Uruguay.

Una prenda o un objeto tiene sin dudas un mayor valor en la medida que se originan a partir de una historia y un oficio. El campo, el gaucho y la artesanía en cuero marcan nuestra identidad nacional y por eso algunos diseñadores uruguayos evocan esa esencia en nuevas formas y diseños de indumentaria, accesorios y piezas de decoración. Tal es el caso de Sierra Mora de la diseñadora Ana Elena Lenoble, VDamiani que incluye prendas de cuero en sus colecciones cada temporada o Pecarí que ha desarrollado una historia de moda en cuero.

También encontramos a la diseñadora Silvia Facciolo,quien hace más de 20 años se ha dedicado específicamente a las fibras naturales, fundando Cueros Latinos; una marca de accesorios deco, como almohadones, mantas y alfombras en cueros, pieles y textiles. Y también revestimiento de pisos y paredes, una  innovación de baldosas de cuero imantadas. Recientemente incorporo en Cueros Latinos la línea de indumentaria, creando una propuesta de prendas clásicas actualizadas;gamulanes, botitas, mantas, chales y ponchos.

El trabajo lo desarrolla en Uruguay, pasando por varias curtiembres para transformar materiales nobles en productos de calidad de larga duración, el motto: moda lenta.

Silvia comparte su experiencia y nos cuenta su historia de pasión y trabajo:

Todo comenzó…

Increíblemente, hace ya veinte años. En 1999 estaba trabajando en una revista y me ocupaba de la producción de moda y deco. En ese momento, había muy pocos accesorios de diseño y calidad para la casa.

Por esta razón comencé diseñando unos almohadones para una determinada producción, y para que resaltaran en las fotos, era muy importante que tuvieran buenos colores.Fue un éxito. Los seguimos haciendo para algunas decoraciones puntales que teníamos en ese momento junto a mi socio y amigo Philippe Deroy.

Nos contactaron varias personas, y diseñadores que estaban interesados; así se largó la primera colección, que estuvo en locales de Manantiales, Montevideo y Buenos Aires.

El primer gran pedido desde el exterior llegó en un mail desde España, con el asunto “APRONTATE”. Empezamos a exportar a Europa, EE.UU., Japón y hasta Oceanía, siempre con la figura de un representante en cada país que manejaba los distribuidores. Así llegamos a estar presentes en MAISON & OBJET en París, en la feria del Mueble en MILAN y también en dos oportunidades en CASA FOA en Buenos Aires.

El desarrollo de producción en China nos fue dejando por fuera de la competencia y de a poco dejamos de exportar.  Por suerte en Uruguay surgió un mercado interno muy interesante; el diseño tiene ahora un buen lugar, es muy valorado. Hoy en día trabajamos junto con varios Decoradores y Arquitectos en sus proyectos, y también llegamos al público final.

La estrategia fue cambiando para poder afrontar estos nuevos desafíos. Desde el año 2012 tengo la representación de Missoni Home, trabajamos en varios proyectos con sus telas espectaculares, que sumado a Cueros Latinos diferencian los espacios. Los accesorios se vuelven protagonistas.

¿Cómo son los productos de Cueros Latinos?

La marca se caracteriza por el diseño y por asegurar muy buenas terminaciones, tenemos un estricto control de calidad.

Se eligen solo las mejores y más exóticas materias primas – cueros, pieles, plumas, fibras, lanas, entre otras – que nuestra región produce con una calidad única. Cueros Latinos utiliza más de 50 materias primas naturales, con excepcional variedad de colores, desarrolladas en 180 artículos. Expertos artesanos en cuero, trabajan exclusivamente para la compañía, bajo un estricto control de calidad.

Tiene un servicio a medida, brindando una gran flexibilidad en cuanto al tamaño y las especificaciones que cada cliente requiere en sus pedidos.

¿Cómo es el tratamiento de cueros en Uruguay?

Hoy en día, el principal problema de las curtiembres es que la mayoría de los cueros son de tambo, y este año ya cerraron más de treinta. La parte ambiental está muy cuidada y hay muchas exigencias, los costos generales también subieron.

El curtido es muy importante porque es lo que le da el toque especial a las prendas, y es bastante complejo. Lleva varios controles, los tiempos de penetración de las tintas, de cada producto, controles del PH, de temperatura,…tiene su proceso delicado pero se hace muy bien.

El diseño de cueros en Uruguay es bueno, se hacen prendas muy lindas, con excelentes  diseños, con muy buenos cueros y muy bien terminados.

¿Cuál es tu relación con Mulita Campo y cómo nace? ¿Cuál es su enfoque?

Esta marca surge de la necesidad de ofrecer indumentaria que combine la tradición de la ropa de campo con estilo y nuevas tendencias.

Me contactaron para que les desarrolle la línea de CUERO. Personalmente me encanta, ya que al igual que Cueros Latinos rescata lo artesanal. Ambas marcas apuestan a reivindicar los procesos manuales, una búsqueda de lo esencial; el trabajo hecho a mano y las técnicas tradicionales.

Hoy en día lo artesanal parece ser el contrapunto ideal a la omnipresencia de la tecnología, un regreso a las fuentes en busca de lo auténtico.

Estas son prendas que duran mucho tiempo, que te hacen sentir bien, que rescatan nuestra historia.

¿Tu próximo desafío?

Seguir profundizando en indumentaria y desarrollar la línea de niños para Mulita Campo, ya estamos trabajando en ello.

Direcciones:

@cueroslatinos / @mulitacampo

hacen envíos al interior y al resto del mundo.

Mulita Campo también se encuentra en un showroom en Carrasco, (Blanes Viale 6327) y en el interior con más de 150 puntos de venta.