Una mesa larguísima donde los vecinos disfrutaron de una comida memorable

Los vecinos de Rostand se reunieron en una cena memorable con una mesa larguísima, a la luz de la vela en el medio de la calle que ahora devino en peatonal desde la Iglesia Stella Maris hasta la plaza de Sofitel. La idea surgió de parte de Margara Shaw, Natalia Montenegro y Betty Rial quienes junto a Victoria y Jimena Barbero del Restaurante Manzanar desarrollaron la idea para hacer realidad el evento.

Fue una ceremonia de celebración de un rincón maravilloso de la ciudad de Montevideo que comenzó con una misa a las 19:30.  Luego, los vecinos caminaron por Rostand, iluminada por faroles y bordeada por los clásicos pinos de Carrasco, hasta la gran mesa, en compañía del sacerdote Gonzalo Estévez quien bendijo la calle.

Manzanar, el restaurant vecino, fue quien ofreció el servicio con sus exquisitos platos. Los mozos caminaban desde el local hasta la mesa para atender a los invitados.

Una noche memorable que culminó con fuegos artificiales en la fuente de la renovada plaza de Carrasco.