La terrible e histórica sequía que vivimos son la prueba del deterioro ambiental. Fueron Miles las hectáreas de pastos secos, plantas y arboles muertos por la falta de agua. El otoño llegó como un bálsamo. Y con el cambio de estación, la moda, cada vez más consciente del impacto del cambio climático, propone una tendencia neutra y equilibrada.
Tanto en la colorimetría como en la poderosa arquitectura del diseño de las prendas esta tendencia, presenta prendas resistentes, pensadas para durar en el tiempo.