Nuevo Skyspace de James Turrell en la Posada Ayana de José Ignacio

La inauguración de Ta Khut: arte, naturaleza y tecnología.

“Mi trabajo tiene más que ver con tu ver que con mi ver, aunque es un producto de mi ver. También me interesa la sensación de presencia del espacio; ese es el espacio donde sientes una presencia, casi una entidad, ese sentimiento físico y el poder que el espacio puede dar”. Afirma James Turrell, uno de los artistas contemporáneos más famosos del mundo por sus obras emblemáticas, quien estuvo la semana pasada en Uruguay para la inauguración de su reciente creación Ta Khut (luz), en Posada Ayana, José Ignacio.  

El encargo fue realizado por la familia de austríacos Kofler, quienes eligieron José Ignacio para desarrollar sus más anhelados sueños. 

La inauguración fue una gran fiesta. Los invitados, muchos de ellos extranjeros, algunos fans de Turrell, llegaron al atardecer. La bienvenida fue con un cocktail y un concierto fascinante de Luciano Supervielle. Con la caída del sol comenzó el juego de luces y el ingreso por grupos de colores a Ta Khut… Una experiencia sensorial fabulosa. 

Con casi un centenar de obras desplegadas en diversas partes del mundo, el nuevo skyspace de José Ignacio, es la primera obra independiente en Latinoamérica. Turrell, combina arte, naturaleza y tecnología para crear espacios con carácter de “observatorios”. Su poder está en la capacidad de expandir la percepción humana ante la luz, los colores y el espacio con una propuesta que utiliza al cielo como lienzo. 

En la década de 1960 surgió el land art como reacción a la creciente comercialización del arte. Así fue que algunos artistas salieron al paisaje para crear obras que no se pudieran trasladar, ni vender o que ni siquiera pudieran visitarse fácilmente. Un incipiente ecologismo que incitara a  contemplar a la humanidad como elemento de un ecosistema amplio y diverso.

Desde esta perspectiva las investigaciones de Turrell apuntaron a desarrollar la idea de alinear y mezclar el interior y el exterior, formando la base para los espacios a cielo abierto que se encuentran en sus obras de arte posteriores de Skyspace, Tunnel y Roden Crater (un cráter natural del desierto de Arizona).

El simple hecho de presenciar el cielo desde dentro de un Turrell Skyspace, especialmente al amanecer y al atardecer, revela cómo creamos internamente los colores que vemos y, por lo tanto, nuestra realidad percibida.  

Turrell cita a menudo la Parábola de la cueva de Platón para introducir la noción de que vivimos en una realidad de nuestra propia creación, sujetos a nuestras limitaciones sensoriales humanas, así como a las normas contextuales y culturales.

“Lo que es importante para mí es crear una experiencia de pensamiento sin palabras “. dice Turrell. 

Jamesturrell.com

Por visitas y más información: @posadaayana