Todo sobre su carrera, sus logros y próximos desafíos.

Patricia Pita (33 años) es la primera mujer en competir en el Rally de Atlántico en Uruguay, siendo su primera competencia en automovilismo de alta velocidad en 2012.

Los años siguientes empezó a puntuar en el Campeonato de Rally Uruguayo y en 2015 participa del Rally Cordobés en Argentina, la cuna de América del Sur en esta especialidad. Luego alcanza los primeros puestos en el Rally Argentino, en el Campeonato Sudamericano y en el Rally de Punta del Este. Además, formó el primer equipo de mujeres piloto de Amércia del Sur con Nadia Cutro.

Así, Patricia Pita se convirtió en la revelación del automovilismo uruguayo por sus variados éxitos.

Dress Mix conversó con ella en profundidad sobre sus inicios como Piloto de Rally, sus obstáculos, sus logros y anécdotas. Además, disfrutamos de un photo shooting en la espectacular camioneta GLC 300 de Mercedes-Benz, que es híbrida enchufable, 100% eléctrica, de hasta 60 kms con una sola carga. Además, cuenta con un completo equipo de seguridad: sistema de frenado autónomo, 7 airbags, controles de tracción y estabilidad, attention assist y tiene una excelente capacidad.

¿Cómo fue tu primer auto de carrera?

Fue un Clio 1.4, que era de mi tío, quien corrió varios años con él. El me lo dio para que yo pudiera empezar a correr en el año 2012, luego de muchos años de perseguir ese sueño que por varias razones no se daba. Y mi tío fue la primera persona que me ayudó a empezar a correr.

¿Cómo te definirías a ti misma?

Me considero una persona soñadora, un poco terca, pero creo que esa “terquedad” es la que me ha ayudado a conseguir muchos de mis sueños y lograr cosas. Me considero también una persona amable, me gusta mucho estar rodeada de mi familia y amigos y estar siempre para ellos. Soy fiel a mis creencias, valores, amigos y bastante decidida a hacer las cosas que me gusta hacer. 

Tu padre, Jorge Pita, fue Campeón Uruguayo y Sudamericano. ¿De qué manera viviste su carrera?

La carrera de papá la viví desde muy chiquitita junto a él. Tuvo una carrera excepcional, y para mí fue siempre mi mayor referente e ídolo. Viajé con él y con mi mamá prácticamente a todas sus carreras en las que compitió y siempre formé parte del equipo. 

Creo que el haber vivido tan de cerca su pasión y toda su carrera despertó en mí la fascinación por el automovilismo y el rally. Admiro mucho a mi papá por la pasión que tiene, tiene 70 años y sigue compitiendo. Es una persona que siempre va para delante. Una frase que me dijo una vez que volqué y me marcó: “Nunca levantes la pata del acelerador y nunca te rindas”, y es lo que más lo define a él y a su carrera. Me siento muy afortunada de haber vivido la carrera de papá tan de cerca y haberlo acompañado siempre.

¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu infancia?

Los mejores recuerdos de mi infancia son el deporte y la familia. Tuve una infancia muy linda, mi familia siempre me ayudó muchísimo. Siempre me coparon todos los deportes. Mi primer amor fue el atletismo, del cual empecé a practicar a los 6 años hasta la adolescencia. También practicaba Hockey y Handball. Todos los fines de semana tenía competencias distintas y creo que sin duda hacen un recuerdo muy lindo de mi infancia. 

También el haber acompañado a papá es de mis mejores recuerdos porque siempre lo hicimos en familia. El haber recorrido todo Uruguay y países de Sudamérica fue una experiencia increíble y desde chiquita esperaba ansiosa que llegaran las carreras de papá para embarcarnos en una nueva aventura. 

¿A qué edad aprendiste a manejar?

Aprendí desde muy chiquita en la falda de mi padre. Manejé sola el auto cuando llegué a los pedales jeje. Y desde ahí todos los domingos pasaron a ser momentos de práctica. Papá en el asiento de acompañante me indicaba y pasábamos horas. Habrá sido a los 8, 9 años. ¡El programa del fin de semana era ir a manejar!

¿Qué es lo que más te atrae de ser piloto?

Ser piloto me ha llevado a vivir un montón de cosas increíbles y más que nada a conocer muchas personas. A la vez, para ser Piloto tenés que reunir ciertas características de tu personalidad, como el ser una persona audaz, el saber superar los miedos, y como en cualquier deporte saber lidiar con las frustraciones y fracasos. Vivir la felicidad de un éxito, de ganar una carrera, de ver cómo vas progresando año a año… 

Pero una de las cosas más lindas que me dio este deporte es el haber viajado y conocer lugares increíbles. De Argentina conocí lugares espectaculares que si no hubiera sido por el rally no los hubiera conocido nunca ¡y las personas! Me he hecho muchos amigos y amigas en todo Sudamérica y sin dudas es de lo que más valoro de este deporte. 

Y lo que más me atrae es tener la posibilidad de manejar un auto a fondo sobre la tierra que es lo que a mí más me gusta y es la sensación más linda que hay y no lo cambio por nada del mundo.

¿Qué anécdota destacarías de tus aventuras en los circuitos?

¡¡Fa!! Son demasiadas como para poder contarlas todas. El rally por ejemplo, a diferencia de otras disciplinas como puede ser la pista, tiene como un lado más aguerrido. Como las carreras comienzan los sábados y terminan los domingos, el auto a veces se te rompe y tenés la posibilidad de renganchar y continuar el domingo. Y para poder reenganchar he hecho muchas locuras, como salir de Minas por ejemplo a las 19hs a buscar un motor a Montevideo y volver a las 23hs para cambiar el motor y ver qué suerte se daba para seguir corriendo al día siguiente. ¡De ese tipo de aventuras he tenido varias! También de cuando corrí en Argentina, cosas que te pasan cuando estás haciendo ruta, como pinchar, poner la auxiliar y volver a pinchar… Cada rally es una aventura nueva y cada carrera te propone cosas distintas y siempre hay algo nuevo para aprender. 

Una anécdota divertida, por el 2014 estaba corriendo con un amigo de Co piloto, todavía éramos medios novatos, y se nos salió la rueda y antes de darnos cuenta de que nos había pasado algo ¡vemos pasar nuestra propia rueda por delante nuestro! ¡Y ese día se nos salió 3 veces la rueda!

¿Qué experiencia te dejó tu pasaje por Barcelona?

Me dejó muchísimas cosas… Me fui a los 20 años. Era un sueño de alejarme de mi país para conocer otros países, otras culturas y Barcelona me enseñó muchísimo. Me enseñó a ser independiente, a abrir la cabeza. Nací y crecí en Punta del Este hasta los 18 años, de cierta forma crecí en un mismo círculo y el haberme ido a otro país me hizo aprender un montón. Me abrieron los brazos y me hicieron sentir que se podía tener una familia fuera de tu país y eso fue muy lindo y me sirvió para crecer como persona y ser mejor persona. El tener que trabajar para poder mantenerme sola también fue un desafío muy lindo. Fue una experiencia increíble y si volvería a tener 20 años lo volvería a hacer. 

¿Cuáles fueron los principales desafíos que tuviste que sortear?

Hubo muchísimos desafíos que afrontar. El primero, que hoy en día considero el principal logro, es el haber arrancado y haber sido la primera mujer en romper esa barrera en un deporte que es históricamente masculino y en un deporte que acá en Uruguay no había ninguna mujer compitiendo como piloto. 

Luego siguieron los desafíos, el ganarme la credibilidad en un deporte masculino, que me costó mucho más de lo que le puede costar a un hombre. De que me respeten, por ejemplo, a muchas personas más grandes les costaba dejar de verme como “la hija de”, o una niña que se quería ir a divertir… me costó que realmente me tomaran enserio. 

Al principio yo no tenía base en otra disciplina del automovilismo. Arranqué de una en el rally y tuve que hacer obviamente un proceso de aprendizaje, y en ese proceso me enfrenté a muchos prejuicios. Si cometía algún error nunca faltaba el comentario “bueno es mujer…”.  En su momento fue algo difícil, pero por suerte tuve a mi mamá que es una mujer que ha trabajado toda su vida en la lucha por ayudar a las mujeres y las niñas en todo el mundo. Ella fue sin duda un pilar muy importante para que yo me pueda enfrentar a todas estas situaciones y que no tirara la toalla. 

Otro gran desafío fue seguir mi carrera en Argentina y después volver a continuar a mi país. Ahora quedan nuevos desafíos, pero lo más difícil que fue comenzar ya pasó. Y me planteo como una nueva motivación el seguir ayudando a las mujeres que se quieran unir a este deporte a que se animen. 

¿Te sentiste discriminada en alguna oportunidad por ser mujer?

¡Obvio que sí! Creo que es algo a lo que todas las mujeres nos enfrentamos, sea cual sea el ámbito en el que nos manejamos siempre estamos más expuestas a ser discriminadas, a ser desvalorizadas, a que sea más difícil ganarnos el espacio. 

Yo me tuve que enfrentar a muchísimos prejuicios, y más en algo como el automovilismo que ya de por sí se tiende a desvalorizar a la mujer. Igualmente creo que también fue en parte por haber sido la primera. Creo que las mujeres que están corriendo hoy se tienen que enfrentar en menor cantidad a ese tipo de prejuicios. Así que creo que fue importante pasar por eso para que hoy en día y el día de mañana las mujeres sientan cada vez menos ese tipo de discriminación.

¿Cómo se pueden acercar las mujeres al automovilismo en Uruguay?

Hoy en día se han tomado muchas medidas de parte del Club uruguayo de Rally y de la Comisión Deportiva del ACU, que son los que rigen todos los campeonatos. Por ejemplo, somos el primer país en América de tomar este tipo de medidas: que las mujeres tengan una bonificación para sacar la licencia deportiva, así como las inscripciones a las carreras y competencias, con un 50% de descuento. Y así incentivar a que las mujeres puedan acceder con costos más reducidos al automovilismo ya que es un deporte muy caro. Otra forma de poder acercarse, a quienes les guste, es trabajando en el Club. El Club está muy abierto a que haya participación femenina, en los controles de las carreras, en los cómputos de administración de todo lo que implica una carrera. Hay muchas mujeres jóvenes que están trabajando en los controles y creo que es una forma que está buena para acercarse al automovilismo. 

Es un deporte que lamentablemente es bastante costoso y no siempre es fácil poder acceder a tener un auto o a poder alquilar un auto y poder competir. Y siendo mujer se te presentan aún más dificultades. Por ejemplo, en mi caso tengo a mi padre y a mi tío, ambos pilotos, mi padre tiene un taller mecánico y aun así no se me hizo fácil comenzar a correr rally. Así que imagínense lo que debe ser para una chica que no tiene a nadie en la familia que esté vinculado al mundo motor. 

Creo que a veces se hace cuesta arriba, pero lo importante es que si hay una mujer que tenga el sueño de subirse a un auto de carrera, más allá de todos los obstáculos que se puedan presentar, se le puede buscar la vuelta para cumplir ese sueño. Yo quedo a disposición para que cualquier mujer que le interese y quiera un consejo me pueda contactar a través de mis redes sociales @patopitarally.  

¿Cuál sería para ti un sueño cumplido?

¡Tengo varios! Siempre he tratado de cumplir los sueños que me propongo, sean deportivos como personales. En mi vida no me arrepiento de nada. Todo lo que quise hacer de una forma u otra lo realicé… Dentro de mis sueños cumplidos obviamente está el haber empezado a correr rally y ser la primera mujer piloto. El haberme ido a hacer mi carrera a Argentina en el 2015… pasé de correr en el rally cordobés, donde pude conocer a muchos referentes del automovilismo y del rally más específicamente y recibir consejos de estas personas que para mí son mis ídolos y eso fue algo único. 

También he logrado viajar y recorrer bastante. Siempre hay nuevos sueños y ahí está la clave para seguir creciendo y seguir desarrollándose como persona y creo que está bueno tener una meta o nuevos desafíos por delante por los cuales trabajar todos los días. 

Además, estás por abrir una tienda vintage. ¿Cómo surgió este proyecto? Contanos algo sobre esto… 

La tienda vintage la tengo hace años, pero abrimos solo una vez al mes, porque ahora estoy viviendo en Colonia y la tienda la tengo en Punta del Este, en el garaje de lo de mis padres. 

Arranqué con este proyecto por el 2008. He hecho varias cosas vinculadas a la moda, tuve mi marca de ropa que diseñaba yo, enfrentándome a varios inconvenientes de este rubro, como los talleres de costuras, conseguir las telas adecuadas, que los productos lleguen a tiempo… Y llegó un momento que cuando empecé a correr rally no tenía mucho tiempo para poder dedicarle a mi marca y por eso encontré el camino del vintage. Que de hecho siempre fue algo que me fascinó, e hice en paralelo y bueno terminé optando por esta rama de la moda. Siempre me copó encontrar telas únicas, diseños y moldes que hoy en día no existen, las calidades de la ropa, de las costuras, de las telas, y me transporta a otros años, a otras culturas. 

Para mí el vintage es una forma de expresarse que está buenísima, de una forma auténtica y única… 

Apostamos al vintage como una manera sustentable de vestirte hoy en día, y aportar de cierta forma a un mundo donde el consumo de todo está afectando al medio ambiente y creo que el vintage y el second hand le das una reutilización a la ropa que está en buen estado.

Alguna información que quieras agregar….

Este año fui nombrada representante de una organización internacional en el ala de deportes que se llama All Ladies League y vamos a empezar a trabajar para crear un espacio de comunicación y difusión para las deportistas mujeres de nuestro país. 

Esta organización está en todo el mundo y tiene varias alas. Me siento honrada de que me hayan otorgado esta posibilidad y vamos a empezar a trabajar para que las deportistas en Uruguay tengan una mayor difusión. 

En un futuro la idea es desarrollar talleres y un espacio seguro para que todas las mujeres que practicamos algún deporte en Uruguay podamos exponer y hablar de los problemas o limitaciones y un montón de desafíos a los cuales todas las deportistas en Uruguay nos enfrentamos, desde lo económico y lo social. Así que este es un nuevo sueño que está empezando y ojalá podamos aportar a la sociedad y a todo el deporte en Uruguay. 

@patopitarally

#MujeresPoderosas