Piezas macizas, tributo al material, diseños honestos. Estas son las bases de la arquitectura Brutalista que inspiraron a Emilia Invernizzi, a crear Brutal, su firma de joyas contemporáneas.

Hace dos años, la emprendedora de veintisiete años, se adentró en el mundo de la orfebrería en un taller en Buenos Aires. Al poco tiempo comenzó a diseñar sus piezas y a subir sus fotos a Instagram, lo cual rápidamente devino una marca.

Brutal diseña anillos y caravanas. Sus piezas son exclusivamente en Plata 925. “Mi objetivo es, como los arquitectos del Brutalismo, lucir el material de manera honesta y rústica, sin adornos.” cuenta Invernizzi. “Mis piezas son macizas, pesadas, destacan todo aquello que se puede lograr con un solo metal”.

Sus joyas son sin duda, a primera vista, pequeñas piezas de arquitectura. Este concepto tan determinado se visualiza en su cuenta de Instagram, @brutaljoyeria, con imágenes de arquitectura inspiracionales y otras imágenes de Brutal tomadas por ella. En el mundo de la moda, muchos conocen a Emilia por su talentoso ojo para las fotos.

La versatilidad es otra destacada característica de sus piezas, es por eso que su público es sumamente extenso con respecto a la edad. Hace pocos días dio la casualidad que asistí a un cumpleaños en el que la cumpleañera recibió un anillo de Brutal de regalo. Fascinada miraba su anillo y pensaba en voz alta con veintidós años “¡a los cincuenta lo voy a poder seguir usando! Es para siempre”. ¡Que meritorio que una marca logre que su clienta se proyecte tan a futuro con su diseño!

Brutal se encuentra de los dos lados del charco. En ambos países tiene showroom y, la semana próxima en Montevideo, sus joyas se podrán encontrar en los locales de T.I.E.N.D.A. Emilia cuenta que en Buenos Aires, también tiene un interesante público masculino bien rockero que le compra anillos.

El próximo paso de Brutal será desarrollar brazaletes. A futuro, le gustaría incluir el oro como segunda propuesta de metal. Hoy en día, el objetivo es expandir su público, sobre todo en Uruguay.

La joyería viene creciendo “a lo bruto”. Que refrescante es ver propuestas de accesorios que salgan del minimalismo y exploren con tanta riqueza y pasión un tan noble material. Como dirían las señoras mayores: ¡está brutal! 

Por Camila Galfione