A pesar del desarrollo del metaverso y el aumento de nuestro tiempo ante las pantallas somos terrestres.
La tierra en toda la gama de marrones está presente en las colecciones. No sólo a nivel de color sino también a nivel de textura, esta tendencia invita a tocar y sentir la lana, la gamuza, los textiles.
Los diseños son cada vez más versátiles y funcionales. Surgen materiales suprareciclados que finalmente salen a la luz después de décadas de un consumo desenfrenado. La atemporalidad de las prendas se apoyan en la iniciativa que vienen desarrollando los seguidores de una moda más lenta. La moda se piensa cada vez más cómoda, para acompañar los veloces cambios y la aceleración.
El pantalón cargo verde es una de las prendas top del año porque conjuga lo funcional con el color verde de la naturaleza. Y el mono en denim también es un must por su resistencia y simplicidad. Los marrones en toda su gama, son parte de esta tendencia más consciente acerca del cuidado del planeta.