Los beneficios de la comida orgánica.

Por Mind. Fits (Stephie Bacque, Health Coach)

Orgánico… ya la palabra se define sola, compone todo lo relacionado a seres vivos. En cuanto a la alimentación, para sacar provecho de su parte viva es clave que estos sean tratados de forma natural y sin químicos para conservar las cualidades celulares de cada alimento. 

El término “orgánico” se refiere a la forma en que se cultivan y procesan los productos agrícolas. Si bien las regulaciones varían de un país a otro, está claro que los alimentos orgánicos son cultivados sin el uso de pesticidas sintéticos, genes de bioingeniería, fertilizantes a base de petróleo y fertilizantes a base de lodos de depuradora.

La forma en que se cultivan los alimentos puede tener un gran impacto en su salud mental y emocional, así como en el medio ambiente. Los alimentos orgánicos tienen nutrientes más puros y completos que los que son cultivados de forma convencional y las personas con alergias a alimentos, productos químicos o conservantes a menudo encuentran que sus síntomas disminuyen o desaparecen cuando comen sólo alimentos orgánicos.

Los alimentos orgánicos suelen ser más frescos porque no contienen conservantes que los hagan durar más. Los productos orgánicos a menudo (pero no siempre, así que observe de dónde provienen) se producen en huertas más pequeñas cerca de donde se venden.

La agricultura ecológica es mejor para el medio ambiente. Las prácticas de agricultura orgánica reducen la contaminación, conservan el agua, reducen la erosión del suelo, aumentan la fertilidad del suelo y usan menos energía. La agricultura sin pesticidas también es mejor para las aves y animales cercanos, así como para las personas que viven cerca de las granjas.

La comida orgánica no contiene OMG. Los organismos modificados genéticamente (OGM) o los alimentos genéticamente modificados (GE) son plantas que cuentan con un ADN alterado que, por lo general, hace que las frutas y verduras sean más grandes y tengan más color para ser más atractivas a la vista de los consumidores. 

Los pesticidas dañan nuestra salud de diferentes formas que, generalmente, no tenemos en cuenta. Tenemos una acumulación de exposición a pesticidas y esta “carga corporal” química, como se la conoce médicamente, podría conducir a problemas de salud como dolores de cabeza, defectos de nacimiento y tensión adicional en los sistemas inmunes debilitados.

Algunos estudios han indicado que el uso de pesticidas incluso a dosis bajas puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como leucemia, linfoma, tumores cerebrales, cáncer de mama y cáncer de próstata.

Es mejor invertir en salud que en medicamentos. La comida orgánica generalmente es más costosa que la comida convencional, pero vale la pena. 

Cuidemos nuestro templo y nutramos nuestro organismo sin toxinas.