La Dra. Martina Bañales nos cuenta todo acerca de esta enfermedad que tiene un tratamiento muy eficaz, que es la dieta libre de gluten de forma estricta con un pronóstico excelente en quienes la cumplen.

¿Qué es?

La enfermedad celíaca, es una enteropatía, es decir una enfermedad que afecta al intestino delgado, está causada por mecanismos autoinmunes mediada por la ingesta de gluten y se da en personas que están genéticamente predispuestas, es decir que las personas nacen con la predisposición pero no todos desarrollarán la enfermedad.

Si bien afecta al intestino delgado, sus repercusiones se dan a nivel de muchos órganos, sobre todo por las carencias nutricionales que ésta genera.

Se caracteriza por una atrofia de las vellosidades del intestino delgado (lugar donde se absorben muchos de los nutrientes provenientes de la dieta) teniendo como consecuencia la malabsorción de muchos de estos y los síntomas más típicos de la enfermedad.

Los síntomas clásicos son diarrea crónica, pérdida de peso, fatiga, hinchazón, retraso en el crecimiento en la infancia y otros síntomas asociados a deficiencias de algunos nutrientes. En las mujeres son características las alteraciones en el ciclo menstrual, problemas de fertilidad y la menopausia precoz.

Si bien estos, son los síntomas más clásicos, hoy en día es muy frecuente realizar el diagnóstico en pacientes asintomáticos o con síntomas muy inespecíficos.

¿Cómo se diagnostica?

En todo paciente que se presente con algunos de estos síntomas o si existen familiares celíacos es importante que se realicen los estudios pertinentes para confirmarla o descartarla. Se comienza con algunos estudios de sangre y luego se confirma observando y tomando muestras de la primera parte del intestino delgado mediante una endoscopia alta. Es importante, ante la sospecha de la enfermedad, no comenzar la dieta libre de gluten dado que luego es muy difícil concretar el diagnóstico o bien descartarlo.

También se debe de sospechar en pacientes que padezcan otras enfermedades autoinmunes como son las diabetes tipo I o las tiroiditis.

¿Cómo se trata? ¿Qué cuidados hay que tener en cuenta?

Si bien es una enfermedad crónica y no tiene cura, tiene un tratamiento muy eficaz, que es la dieta libre de gluten de forma estricta con un pronóstico excelente en quienes la cumplen. Estos alimentos deben evitarse toda la vida. Esto es muy importante dado que incluso el diagnóstico se realiza en niños que deben de transitar la mayor parte de su vida bajo una dieta estricta evitando productos que como sabemos se encuentran en la gran mayoría de los alimentos que estos consumen, por lo que el rol de la familia y amigos es muy importante.

Existen muchos alimentos que contienen gluten (trigo, avena, centeno, cebada) y hay que tener presente que también se usa como aditivos en productos manufacturados, incluso en algunos medicamentos por lo que debemos de ser muy cuidadosos y estar siempre atentos ante el consumo de nuevas sustancias. 

En cuanto a la avena, por sí misma no contiene gluten pero la gran mayoría de las disponibles en el mercado se encuentran contaminadas gracias a su proceso de almacenamiento. 

También es importante tener en cuenta que la dieta libre de gluten debe de ser estricta y que la tan solo contaminación con una miga de pan por ejemplo ya se considera “no libre de gluten” y es posible que las personas desarrollen tanto síntomas como complicaciones de la enfermedad. Es importante que si dentro de los hogares de las personas celíacas se consume gluten, este se encuentre en lugares separados de los productos sin gluten para evitar posibles contaminaciones. 

¿Cómo es el seguimiento? ¿Se deben de practicar endoscopias de control?

El seguimiento es clínico (es decir de los síntomas) y serológico (es decir con estudios de sangre), que, luego de que se lleguen a los valores de normalidad se deben de practicar de forma anual. Habitualmente no es necesario realizar una nueva endoscopia de control cuando el paciente se encuentra asintomático y sin alteraciones en los estudios de sangre. 

¡Recuerden! 

  • Ante la sospecha, tanto por la presencia de síntomas o antecedentes familiares, no realizar cambios en la dieta antes de consultar a su médico.

  • Ante el diagnóstico, es importante tener en cuenta los lugares de almacenamiento  dentro de los hogares, siempre separados de los que sí tienen gluten. 

  • Antes de comprar asegurarse siempre que sea realmente apto para celíacos y no simplemente “gluten free”. Busquen siempre el logo de ACELU.