Conversamos con la directora de Zoco, una galería que más allá de la venta de obras hace un importante trabajo de formación y difusión del arte contemporáneo en el Este.

En la pared del escritorio de Pía Susaeta cuelgan dos obras de artistas nacionales. Una pertenece a Lacy Duarte y, de hecho, fue su último trabajo que hizo antes de su muerte, en 2015. El otro cuadro es de Fernando López Lage, de sus comienzos, cuando transitaba un camino muy diferente al que lo llevó a consolidarse. También hay un remo apoyado sobre una esquina, intervenido por Juan Uría. Estos tres objetos son tan solo una muestra de la pasión que tiene Susaeta por el arte uruguayo.

Hace unos años dejó atrás su carrera como publicista en Montevideo y se instaló junto a su marido, Gustavo Moraes, en Punta del Este. Allí abrieron Zoco, una galería que dista de ser el típico estereotipo de cuadrado blanco solemne. 

Para empezar tiene una palmera viva en el centro, pero además sus objetivos trascienden la compra y venta de arte. Zoco tiene tres grandes patas y la primera es la formación. Allí dan varios cursos: introducción al arte contemporáneo uruguayo —dictado por la propia Susaeta—, taller de diario íntimo con Dani Umpi, formación permanente en arte contemporáneo con Fernando López Lage y coaching curatorial con Catalina Bunge, entre otros.

También tienen un rol importante en cuanto a la difusión. Cada semana, Gustavo comparte recomendaciones vinculadas al arte en Radio Viva y además apoyan desde la comunicación eventos y charlas de otras galerías.

Fotos Zoco: Pablo Kreimbhul

Y, en tercer lugar está la parte comercial de la galería, donde se dedican a la comercialización de obras. Están enfocados al arte uruguayo y en su selección hay equidad de género: la mitad de sus artistas son mujeres. Ahora, además, abrieron otra galería en Colonia para llegar a un público diferente al del Este. Este año van a hacer seis muestras en Maldonado y cuatro en Colonia, entre ellas un homenaje a Lacy Duarte.

Su forma de trabajar es, tal vez, diferente a la mayoría de las galerías de la zona. “Queríamos que fuera un lugar al que cualquiera pudiese entrar y se sintiera cómodo, ya sea un estudiante, alguien de Maldonado o un multimillonario. Le explicamos a todos por igual”, contó la directora de la galería a Dress

Fotos: Reinaldo Altamirano

Cuando se mudaron al Este en 2016 el balneario ya se venía transformando. ¿Qué cambió en los últimos años?

Fue un proceso que se precipitó con el tema de la pandemia. Igual se veía: al año siguiente que nos mudamos ya había más gente. Lo notábamos en cosas cotidianas, como el supermercado o el colegio de nuestros hijos. Desde nuestro campo fue interesante porque mucha gente empezó a ver su casa o departamento de acá no como una cuestión de un mes al año, sino como algo más permanente, entonces empezaron las reformas. 

El público era muy golondrina antes, pero desde que abrimos Zoco el foco estaba puesto en que se sostuviera todo el año, nos parecía que le hacía falta contenido de calidad todo el año a Maldonado.

La escena del arte en Maldonado cambió también. ¿Verdad?

Cambió bastante en poco tiempo. Cuando nosotros nos mudamos había mucho arte, mucha movida pero pocas galerías buenas —Sur es una de ellas, también está Xippas con más porte internacional—. Eso se está revirtiendo, se mantuvieron las buenas y llegaron otras propuestas como el MACA, la obra de Turrell en Posada Ayana, la residencia de artistas de Amalia Amoedo y está toda la movida de Garzón. Punta del Este pasó a ser un foco muy interesante para el arte nacional.

Fotos: Reinaldo Altamirano

¿Es importante para ustedes que Zoco sea una galería accesible?

Con Gustavo, mi pareja y socio, tenemos una vocación muy grande de difusión. Entonces, cuando la gente se da cuenta que no estás solo para vender obra se acerca de otra manera. Los cursos que damos ayudaron mucho porque trabajamos un montón en formación de públicos, aunque también recibimos liceos y escuelas. Tenemos una biblioteca gratuita, ayudamos a artistas a que se postulen a fondos. Eso nos ha permitido posicionarnos como algo diferente.

Sentimos también una responsabilidad, estamos en un lugar muy privilegiado en cuanto a posibilidades económicas y también culturales, las personas que llegan a la galería han viajado mucho: van al Guggenheim, al MoMa, se pasan por el mundo. Nosotros estamos súper convencidos de que el arte uruguayo es de muy buen nivel, pero no hay canales de salida para mostrarlo afuera, para dimensionarlo más allá de fronteras. Entonces nos parece que está buenísimo que podamos ser vidriera del arte nacional. Zoco solo exhibe artistas nacionales —con un criterio laxo, pueden ser artistas que nacieron afuera y producen acá—.

Una charla que suelen dar es “Cómo comprar arte”. ¿Qué consejos tenés en ese sentido?

Nosotros fomentamos el coleccionismo, pero no en un sentido de acumulación de bienes sino como un ejercicio placentero. La idea de comprar arte con sentido nos parece bastante relevante. Incluso quienes compran arte por motivos netamente decorativos, no creo que esté mal que alguien adquiera una obra porque le combina con el sillón. Promovemos el hábito de comprar arte, no importa si es millonario o lo tiene que pagar en cuotas.

Uno puede comprar un cuadro porque le gusta, porque le llega, pero además ponerle una lógica de inversión, ver a quién le estás comprando. En la charla que damos de “Cómo comprar arte” les enseñamos a ver el currículum de un artista, la diferencia entre una muestra colectiva y una individual, cuáles son los elementos validadores, qué significa que sea una obra única y qué certificados le tengo que pedir al artista.

Pía Susaeta (1971) egresó de Junior College / Crandon, de la Asociación Uruguaya de Relaciones Públicas y del Diploma de Gestión Cultural de Fundación Itaú. Trabajó en El Observador y Revista Posdata y durante 6 años fue Directora Comercial de la Revista Dossier, publicación dedicada a las artes y la cultura. Ejerció como directora de Cuentas en McCann Erickson Uruguay durante 5 años y 6 años fue directora General en Escenario Publicidad. Fue becada por el Ministerio de Cultura de España para perfeccionarse en el Centro de Tecnología del Espectáculo de Madrid. Ejerce la docencia en instituciones como la Fundación de Arte Contemporáneo, Centro Cultural Kavlin, UCU Universidad Católica y Fundación Itaú. Asesoró a empresas privadas y públicas como el SODRE en un trabajo in-house de 10 meses previo a la apertura del Auditorio Nacional. Es Mentora para acompañamiento de artistas de la Dirección Nacional de Cultura MEC edición 2021. Desde 2019 co-dirige Zoco, Cultura y Arte Contemporáneo en Punta del Este y Colonia del Sacramento. 

Fotos Zoco: Pablo Kreimbhul

Por Milagros S.