Bikinis y enteros para distintos estilos

En un país donde el verano se vive como un estado del alma, Astrid Bikinis se ha convertido en sinónimo de sol, piel y estilo. Desde su showroom en Carrasco, este nombre ya clásico del beachwear uruguayo convoca a mujeres que buscan más que un traje de baño: buscan una segunda piel con carácter, elegancia y autenticidad.

Fabricadas en Brasil —país que respira verano los doce meses del año—, las piezas de Astrid nacen del saber hacer de una industria que domina las lycras, las estampas y el arte de la silueta. Cada bikini combina el confort del tejido perfecto con un diseño que realza la figura y celebra la diversidad de cuerpos.

Los detalles son su sello: hebillas de metal, bronce o madera, cuidadosamente elegidas y dispuestas en distintas formas, desde los laterales de una bikini hasta los sostenes de un traje de baño entero. Esos pequeños acentos —tangibles, brillantes, táctiles— son los que marcan la diferencia y le otorgan a cada modelo una identidad única.

Con años de experiencia y una comunidad fiel de mujeres uruguayas que la eligen verano tras verano, Astrid Bikinis entiende que la belleza está en los matices: en un corte preciso, un estampado inesperado, una textura que se mueve con la piel.

Porque el verano no se usa. Se habita. Y Astrid Bikinis lo sabe.

La producción fue realizada en el encantador Hotel Anastasio en José Ignacio. Un complejo de habitaciones y cabañas, todas con acceso al jardín y pileta del hotel. El paisajismo es naturalista y eso lo convierte en un lugar auténtico de la zona. El Hotel Anastasio se destaca además, porque caminando se accede a la playa y allí ofrece también todo el servicio de sombrillas y reposteras en primera fila. Una playa que ha crecido en convocatoria los últimos años por su geografía y su agradable vista al faro de José Ignacio.

Hotel Anastasio, José Ignacio

Fotos: Tana Pozzi
Modelo: Nanu de Valentino Bookings
Make up: Meri Solari
Asistente de producción: Pili TchekitianPor más info: @astridbikinis