Además de fotógrafa de moda, Erika lanzó hace un año su propia marca de indumentaria.
Por Elisa Gutiérrez.
Su dominio de las redes sociales la llevó a obtener casi 10.000 seguidores. Se muestra espontánea, fresca y optimista. Pero confirma que a veces los perfiles son más de personajes que de personas reales.
– Como fotógrafa de moda, ¿Cuál fue tu formación?
Hice una licenciatura en comunicación visual en la universidad ORT, donde en los primeros años tenemos fotografía, y luego en la parte audiovisual adquirí conocimientos de iluminación, composición, dirección de arte, todo lo que abarca la parte creativa lo plasmé en la moda, que es lo que a mi me gusta. Más allá de no ser únicamente una formación en fotografía, aprendí de muchas áreas que hoy nutren mi trabajo como fotógrafa.
– A tu criterio, ¿Cuál es el rol del/ la fotógraf@ de moda en una campaña de marca?
El rol del fotógrafo es sin dudas principalmente sacar las fotos, pero a final de cuentas terminamos cumpliendo muchos más roles, porque trabajamos a la par de la marca y lo que la conforma. Mi rol no sólo es sacar fotos, si no que poder comunicarme en equipo, prestarle atención al maquillaje, a la ropa y a lo que la marca desea transmitir. De alguna manera creo que logramos cumplir todos los roles a la vez, también como productores cuando intentamos conseguir un lugar y una escenografía que acompañe al estilo. Yo me manejo así, me encanta formar parte de todos los ámbitos posibles para que mi trabajo sea el mejor posible. Somos parte del todo que conforma a la imagen de una marca.
– ¿Cuál consideras que fue tu mejor trabajo en fotografía de moda?
No sé si fue mi mejor trabajo a nivel fotográfico, pero sí me encanto la campaña de petra que hicimos el año pasado. Tuvimos muchos desafíos, los cuales fuimos resolviendo sobre la marcha y logramos un buen resultado. Fue un trabajo al que le buscamos la vuelta y quedamos todas muy contentas con lo que salió. Hoy en día es una de las producciones de las que me siento más orgullosa, no sólo por el resultado sino por cada uno de los desafíos que no lograron interponerse.
– ¿Quiénes son tus fotógraf@s favoritos?
Tengo varios. Uno es Italiano, Alessio Albi. Él hace mucho de lo que son retratos, y en eso sin dudas para mí es el mejor, es increíble la creatividad que tiene para cada una de sus fotos y la conexión que logra con las modelos, lo cual me parece muy destacable. Narra historias y compone a través de sus imágenes. Luego está Oliver Rudolph, es español y se dedica más que nada a fotografía de moda, trabaja espectacular con la iluminación, sus fotos son limpias y delicadas. Su trabajo es hermoso de ver por su belleza y simplicidad que se destaca. Otra fotógrafa que admiro, es Jessica Kobeissi, es de Estados Unidos. Ella trabaja mucho con el streetstyle y la moda en sí. Destaco muchísimo su trabajo sobre el color y la manera en que con su creatividad, convierte cualquier lugar perfecto para sacar una buena foto. Eso es lo que considero la verdadera magia de la fotografía
– Lanzaste tu propia colección de ropa, ¿Cómo fue la experiencia?
Lancé mi marca de ropa en julio de 2020, ya hace un año. Era un proyecto que tenía muchas ganas de hacer, ya que haciendo la licenciatura de comunicación visual, tuve mis dudas con estudiar moda también. Igualmente sí estudié corte y confección,así que me dí mi tiempo el año pasado para poder llevarlo a cabo. Es una experiencia muy hermosa, para mí es un mundo totalmente nuevo en cuanto a la fabricación, así que fue como tirarme a una piscina. Tuve momentos de mucho estrés y ansiedad al estar en un rubro que me era desconocido. Pero creo que si uno realmente quiere logar un resultado, hay que aprender a seguir.
Creo que tanto Uruguay como su público está creciendo muchísimo, cada vez hay más marcas y eso esta buenísimo, que nos sigamos expandiendo y produciendo en nuestro país, empleando a modistas y talleres. Siempre me encargo de mostrar el detrás de la producción de las prendas, y me encanta mostrar a las personas que trabajan conmigo, ya que sin ellas mi trabajo no sería posible. Es algo que me da mucho orgullo poder producir acá, estar mucho más cerca del producto y encargarme de todo, le da un valor más interesante y valioso para mí. A nivel de mercado intento destacarme no solo con mis prendas sino que también por mi identidad, el mensaje que quiero transmitir y el valor agregado que quiero darle a eso. Creo que he encontrado el mercado que responde a eso, hay un lugar en él para cada marca con sus distintas características. De igual manera es una búsqueda constante, ya que recién empecé.
– ¿Y sobre la compra online?
La compra online me funcionó muy bien y sigue haciéndolo, no cuento con un local ni con showroom. Desde que empecé todo fue únicamente mediante la compra online, las únicas dos veces presenciales que estuve fueron dos veces en feria máxima, el año pasado en octubre y éste año hace unos poquitos días. Estas instancias son claves para mí, para dar a conocer la marca a aquellos que no lo hagan y que los clientes puedan pasar y probarse mis prendas. Por suerte, la pandemia ayudó a que la gente se anime más a comprar online y no he tenido problema, siempre ofrezco cambios incluso más de una vez y todo lo posible para que el cliente quede feliz con su compra.
– ¿Con qué estilo te sentís más identificada?
Siempre tuve un estilo bastante marcado, mas o menos desde mis trece años hay prendas que sigo usando o me compro iguales, me identifico con un estilo tipo rockero, uso mucho colores negros, blancos, grises, marrones, también variando con un estilo bastante minimalista a la vez. Todo lo que sea tachas, cuerina y más power lo bajo con prendas más soft y minimal. Este es el estilo que intento mantener firme en mi marca, más allá de que hay veces que está bueno fabricar prendas que sean tendencia, la adapto a mi estilo y de esta manera nos dedicamos más que nada a hacer prendas atemporales, timeless, que puedas usar durante todo el año. Es cuestión de buscarle la rosca.
– Sobre las redes sociales, ¿Qué aspectos consideras positivos y cuáles negativos?
– En mi caso, las redes sociales han tenido una influencia más positiva que negativa. Gracias a ellas desarrollé al máximo mi trabajo como fotógrafa, además de mi página web, mi instagram es mi portfolio, donde presento mis trabajos y la gente logra llegar a mí. Así que agradezco que las redes sociales me hayan podido llevar a crecer y potenciar mi trabajo. A aquellos que no estén del todo seguros, les recomiendo animarse a mostrar su trabajos, yo no subía fotos de mí misma por lo que en persona nadie lograba reconocerme, pero con el tiempo me fui mostrando un poquito más. Creo que eso ayudó mucho a potenciar mi instagram, a las personas les gusta saber quién esta detrás de un perfil que les atrae. Lo negativo es que yo no soy 100% tal cual lo que muestro en mis redes, yo elijo que compartir y qué no, soy mucho más que lo que cree alguien que sigue mi perfil de instagram. Trato de ser lo más espontánea y transparente posible, pero aún así siempre va a haber gente que piense que somos de una manera que no somos, tan sólo por seguirnos en redes sociales.
– ¿Qué le recomendarías a las chicas jóvenes que quieren lanzarse en el mundo de la moda?
A todos los y las jóvenes emprendedores/ as, les recomiendo que se lancen a ir por lo que quieren más allá de sus miedos y las inseguridades que muchas veces uno mismo se se crea. A veces es necesario callar esa voz interior que nos dice “no puedo” o que nos pone obstáculos, dejarla de lado y hacerlo, ya que no tenemos nada que perder. Siempre preguntarnos a nosotros mismos ¿Qué es lo peor que nos puede pasar? Quizás si podamos perder dinero, pero éste siempre se puede recuperar, pero las oportunidades no siempre. Con ganas, con amor y mucha garra las cosas funcionan, hay que confiar en nosotros mismos, en nuestros proyectos, ideas y lo que queremos. No deja de ser la parte más difícil y la que a mí también me cuesta más, confiar en lo que hago ya sea en mi marca de ropa o como fotógrafa. Que nosotros confiemos es la base para que el otro confíe en nuestro trabajo también, ese es mi consejo.
