Un emprendimiento por Lucía López, una diseñadora de alma curiosa sumergida en comunidades artesanales en México.

Trabajar en moda y hacerlo por un bien común. Pensar en otras familias. Elaborar un producto de la mano de cooperativas. Esto es lo que más enorgullece a Lucía López, emprendedora de Hina y persona de alma curiosa, esencia experimental y espíritu viajero.

Lucía es uruguaya, tiene treintaiún años y es diseñadora de modas. Estudió en Peter Hamers, en donde hizo una tesis especializada en tejidos peruanos y bolivianos y luego, se fue a vivir a Europa por varios años, donde se especializó en marketing y comunicación en el Instituto Europeo de Barcelona.

Viviendo en Montevideo, López siempre soñaba con hallarse en una gran ciudad. Sin embargo, después de varios años en el Viejo Continente, sintió latente la necesidad de volver a conectar con la naturaleza y se fue a vivir dos años a la selva en Costa Rica. Ese fue el comienzo de un largo camino…

Lucía realmente vivió la “Pura Vida” en territorio costarricense, donde comenzó a conectar con distintas comunidades y a sumergirse en el mundo de los tintes naturales. Después de dos años continuó su camino en Panamá, donde convivió en cunas que hacían molas, bordados típicos de los indígenas panameños. De a poco empezó a involucrarse con el trabajo ancestral de américa, estuvo un tiempo en Ecuador y actualmente reside en Oaxaca, México, donde trabaja con cooperativas de mujeres y comenzó su emprendimiento, hace ya dos años.

Hina, como Lucía bautizó su proyecto, es la diosa hawaiana y polinesia de la luna, que se les presentó a los aborígenes para enseñarles a tejer en telar de cintura. Y así trabaja la marca, tejiendo con algunos de los primeros telares de la historia, el de cintura y el telar a pedal, por distintos lugares de México, como Chiapas, Guerrero y Oaxaca. “Intento trabajar en diversos lugares porque cada uno tiene su manera de hacer las cosas”, cuenta la diseñadora.

Hina elige materiales nobles como el algodón orgánico, la lana, el bambú y el lino. Tiñe sus propios hilados con tintes naturales logrando más de sesenta y ocho colores y trabaja líneas simples, rectas, volúmenes sueltos y prendas atemporales, capaces de durar toda la vida. “Los procesos son lentos. Trabajo una colección al año y voy sacando siempre nuevos diseños. Cada propuesta anual tiene su propia paleta cromática”, afirma la emprendedora.

La naturaleza es su inspiración. “Me gusta irme a surfear a islas o visitar lagunas, conectarme con la tierra y con mi persona para volver inspirada a trabajar”. Estar en constante aprendizaje y adentrarse en la cultura mexicana es de las cosas que más le apasionan.

Lucía confecciona y vende durante el año en Oaxaca, si bien viaja constantemente a visitar las cooperativas de mujeres y los grupos de artesanos que residen en distintos pueblos y elaboran sus textiles.

No pudimos evitar preguntarle más acerca del fascinante telar de cintura. “Estos pueden llegar a medir unos tres metros de largo pero no más de sesenta centímetros de ancho. Generalmente se hacen tres o cuatro telas y luego se unen para confeccionar la prenda. Dependiendo del diseño, cada tela puede llevar seis meses o un año. Es un trabajo de mucha paciencia. Yo armo los colores y los diseños con y siempre hago un seguimiento del proceso”, explica.

Este año en Dress Mix conocimos a Lucía en su local en Manantiales, en donde vende durante el verano hasta fines de febrero, y no dudamos en dedicarle un espacio en nuestra revista. Como mencionamos anteriormente, Hina vende en Oaxaca durante el año y también online. Este año apunta a expandirse a Europa y a Estados Unidos, y por supuesto, a seguir perfeccionándose día a día.

Es realmente admirable conocer emprendimientos tan responsables a nivel social y ambiental, que revalorizan la historia y el trabajo artesanal y, que ven el acto de vestirnos como un verdadero ritual y como una decisión en la que se requiere conciencia y sensibilidad. Los invitamos a conocer Hina y a valorar la moda, desde otro lugar.

Instagram: @hina.textiles

Sitio Web: www.hinatextiles.com

Por Camila Galfione