Hablamos del impacto de la pandemia, de la moda y de las mujeres.

Por Elaiza Pozzi.

Hace varios meses, María Cherñajovsky, más conocida como María Cher, vive con su familia en Uruguay. Apasionada por la moda desde muy chiquita, se consolidó como una de las diseñadoras más prestigiosas de la región. Con tiendas que llevan la marca CHER, en Argentina, Paraguay, Chile y en nuestro país, sus colecciones son muy esperadas, cada temporada, por las fanáticas de su diseño y estilo. Además, supo aprovechar su liderazgo como mujer profesional y empresaria, para promover mediante diferentes acciones y con la “Fundación Voz” la defensa por la igualdad de los derechos de las mujeres, durante toda su carrera.

DRESS estuvo de visita en su casa para conocerla más y mejor.

Llegamos a su casa blanca de José Ignacio y María nos recibió con un vestido largo de CHER de una colección pasada. Después de más de tres meses viviendo en Uruguay, a una cuadra de la playa, estaba muy relajada. Comenzamos con la sesión de fotos a la que se sumó al final Alma, su hija de 13 años y luego nos sentamos a conversar.

DM: ¿Qué secuelas personales dejó en ti el impacto de la pandemia y cuáles son los temas que te preocupan actualmente?

El año de la pandemia para mi fue una montaña rusa, pasé por muchísimos estados emocionales.  Hubo aspectos positivos y otros perturbadores que me siguen pasando porque seguimos viviendo en incertidumbre. Aunque ahora al menos, sabemos cómo manejarnos para protegernos y además están llegando las vacunas… Pero seguimos en la batalla y esta situación me genera muchos cuestionamientos. Me duele lo que pueda llegar a pasar en la región tanto a nivel social como económicamente. Se acentúa la desigualdad y va a ser un desafío difícil de sortear para los países de Latinoamérica. 

Lo positivo tiene que ver con la oportunidad que tuvimos de recalcular al estar encerrados. Tuvimos un tiempo y un espacio para reflexionar, para encontrar algo nuevo y positivo y poder derramarlo a los demás. Un lujo para algunos porque muchas personas y sectores fueron seriamente afectados a nivel laboral. 

Me preocupa la educación en Argentina. Cada vez son más los chicos marginados. Aproximadamente un 20% más, desertaron la escuela a partir de la pandemia, lo que plantea una situación de gran complejidad para el presente y futuro de mi país. También me preocupan los cambios geopolíticos; habrá que ver cómo quedan colocados los diversos países en el nuevo mapa global. Me gustaría ser positiva, pero la realidad no es muy esperanzadora y no sabemos realmente lo que va a suceder. 

DM: La aceleración de la digitalización va generando grandes cambios. A tu criterio; ¿cuáles son positivos y cuáles son negativos?

En Argentina las tiendas estuvieron cerradas más de siete meses por eso el canal digital se aceleró de manera exponencial. Todas las empresas de moda estamos poniendo el foco en digital. Encuentro que es muy interesante el avance tecnológico por la democratización que ofrece. Es maravilloso que todos por igual podamos ver todo. 

Pero por otra parte creo que el off line te da una experiencia de cercanía única e intransferible. En la tienda, cada objeto de la ambientación que está elegido, es por algo. El aroma, el espacio, la música, forman un conjunto de sensaciones, porque no se trata solamente de la ropa, en la tienda se transmite todo un estilo. Pasa lo mismo con un restorán, un mercado de frutas y verduras… no es lo mismo el delivery de la comida que vivir la experiencia y tener el contacto con el lugar.

Sigo sintiendo que soy una persona de lo físico. Para mi, en CHER, uno de los aspectos más importantes tiene que ver con los materiales que usamos que no se pueden tocar on line. Hay marcas que parecen bárbaras en línea pero a la hora de verlas y probarlas no lo son.

En CHER estamos yendo a una política más sustentable y es fundamental tocar y sentir las diferentes fibras. 

DM: Veo a CHER como una marca con una identidad definida. Con un diseño contemporáneo, sofisticado, de esencia minimalista, pero con toques de brillos y rock… ¿cuál es la receta?

El estilo de CHER tiene que ver con mi estilo personal y con el de las personas de mi equipo de trabajo. Siempre buscamos que las prendas y los looks tengan carácter porque es la propuesta que nos motiva. Creo que también hay influencia de las diversas décadas que yo he vivido. Me formé en Londres, en Saint Martins, y viví todo el furor del rock pop.  La década de los ´80 impregnó mi ADN y el ADN de la marca. 

De chica, desde los doce años, cuando empecé a querer vestirme, fue mi despertar en la moda: Cindy Lauper, el verde esmeralda, los buzos oversize, las calcitas…The cure. Por eso mis líneas son el rock, el cuero, las hombreras, los flecos, los pantalones Oxford o súper chupines. Sacos masculinos con la bota texana o borcegos… Nos caracteriza el eclecticismo. La sastrería es un leit motiv de la marca, lo masculino y femenino está presente de alguna manera en todas nuestras colecciones. La silueta de los ´80, los drapeados y “la jogineta” que en pandemia recobró su protagonismo. Las estampas en general identifican cada temporada.

Ahora estoy trabajando sobre el invierno 2022. En términos creativos seguimos a full y vamos incorporando nuevos y actuales conceptos de libertad y disfrute que tiene que ver con lo que está pasando.

DM: ¿Cuáles son tus prendas favoritas?

Soy de los enteros y de las túnicas o vestidos largos. Me gustan las prendas con carácter, que tengan mucha tela. ¡Y también los trajes sastre! ¡Me encantan! ¡Mis trajes son para siempre! Hay muchas noches que siento que tengo que entrarle con un look rockero; cuero, texanas, flecos…

DM: Ya está en circulación las fotos de la nueva colección INV.21. ¿Cómo es la propuesta?

Es un invierno muy muy ecléctico. Elegimos 20 actores para la campaña. Todos en escena. Personas diferentes que se salen de los estereotipos de nuestras clásicas campañas de mujeres.

Muchos chicos se visten de CHER porque se sienten incluidos en nuestra propuesta. Vestimos percé a muchos hombres. Por eso este año mostramos hombres en la campaña. Una idea genuina porque parte de la ropa que hacemos no tienen género. Desde que empecé, propuse el entero que viene de la ropa de trabajo de los hombres, así como nuestros trajes, que tienen carácter masculino. Hoy los mas jóvenes se animan a buscar sus propios caminos, personas valientes que buscan su estilo y que se animan a ser quienes tienen ganas de ser. 

Yo agradezco haber vivido una vida muy ecléctica que me dio la posibilidad de conocer distintos grupos sociales. Por eso aprendí a ser más abierta y entendí que había gente marginada porque no cumplía con los requisitos que la sociedad imponía. 

DM: La defensa por la igualdad de los derechos de la mujer ha sido un tema recurrente en ti. ¿Cómo surge esta inquietud?

Desde niña, mi madre ha sido una trabajadora social. Fue la fundadora, en los años ochenta, del primer albergue para mujeres golpeadas. Ella nunca dejó de luchar por ciertos espacios de la mujer, pero no militó el feminismo de una manera radical o combativa. Hoy es una líder social que trabaja en la formación de más de 1000 personas en el rubro textil para su inserción laboral. La formación es técnica pero también personal porque se trata de personas de todas las edades que no tienen cultura de trabajo. Maneja un grupo de trabajo muy grande y la labor es muy intensa porque está inmersa en temáticas muy complejas. Ahora trabaja desde su casa. Ella es mi gran inspiración, es muy resiliente, le ha pasado de todo y nunca se queja, solo agradece.

(María  se emociona…. Se le caen las lágrimas cuando habla de su mamá). 

¡La extraño mucho! Hace cuatro meses que no la veo… En casa siempre fuimos cuatro mujeres con mi abuela Rosita y el espíritu femenino siempre fue muy fuerte. 

En CHER creamos “Mujeres que Inspiran” una serie de encuentros que destacan el trabajo de muchas mujeres anónimas que generan cambios y aportan a toda la sociedad argentina. Los eventos se realizan cuatro veces al año y participan más de mil personas incluyendo a hombres que trabajan el tema de género. Es un proceso alucinante porque las mujeres son grandes motores de la sociedad.

DM: Frente a tantos cambios en el mundo, ¿cómo ves a la mujer del futuro? 

Creo que la mujer con la tecnología tiene una posibilidad mayor porque la maternidad y el trabajo es el tema central de la mujer. Es muy complejo, porque en el momento que la madre amamanta, algo que solo puede hacer ella, tiene que dedicarle mucho tiempo al bebé.

Que cambie la forma de trabajar, es decir que no requiera la presencialidad de la madre, es una oportunidad para las mujeres de estar en lugares de poder de decisión.

DM: Por último; ¿cómo ves a la mujer argentina? ¿Y a la uruguaya?

Creo que la mujer argentina tiene más opciones que la mujer uruguaya, lo que le proporciona más libertades. Pero como tengo amigas uruguayas a las que adoro, veo que la mujer uruguaya está en camino de despertar de ciertos temas, que no quiere algo preestablecido y que está buscando algo más.

Fotos Elaiza Pozzi @tanapozzi

#MujeresPoderosas