El adiós a la diseñadora del jean ajustado y a un referente de la moda Neoyorquina.

Gloria Vanderbilt fue desde siempre una figura célebre. “Be glorius” es el lema de su página digital. Socialite newyorkina, actriz, modelo y diseñadora. Perseguida por la prensa desde la niñez hasta su muerte. A los diez años, mientras la pequeña Vanderbilt paseaba de mansión en mansión, se desataba “el juicio del siglo”, un enfrentamiento legal por la potestad de la niña entre su madre y su tía, haciéndose pública una infancia inestable. Más adelante continuó llamando la atención en sus amoríos, infidelidades y gran herencia, que hoy, tras su muerte a los 95 años, es también motivo de disputa.

Pero lo que realmente adquirió aires gloriosos son los jeans de la diseñadora. En los años 70´ Vanderbilt se dedicó a perfeccionar el denim y diseñó una nueva línea de carácter femenino, la primera en ser confeccionada con un corte ajustado y elegante. Los Vanderbilts se identificaban por el sello “Gloria Vanderbilt” grabado sobre el bolsillo posterior, insertándose en el mercado con mucho éxito como una propuesta innovadora que llevó los jean a las calles de Manhattan. La cultura Jean comienza ser un movimiento en la que se involucran otros tantos diseñadores, como Calvin Klein, y significa un punto de inflexión para el uso del jean. La prenda hippie y obrera pasa a formar parte del highend fashion. 

Hoy el denim es un clásico indispensable e insustituible. El trabajo de Vanderbilt  se encuentra más vivo que nunca. Quizá hoy el formato se visualiza bajo el término de “boyfriend” o “vintage”, pero el jean no tiene retroceso, es ineludible. Gloria se fue, dejando detrás un legado glorioso.

Por Agustina Lombardi

Gloria Vanderbilt