Por Dolores de Arteaga
Del 5 al 8 de enero tuvo lugar la 6 edición de Este Arte en el Centro de convenciones de Punta del Este. Se trata de una Feria Internacional de Arte que reúne a una exclusiva selección de galerías de arte tanto locales como extranjeras. Además propone un programa cultural diferente cada año de charlas y tertulias con diversos especialistas sobre distintas temáticas.
“´Ah, va a ser como una pequeña Art Basel´, me decían cuando empecé la Feria. No, no tiene nada que ver. No me interesa hacer una copia de otra cosa. Quiero hacer algo que sea solo de acá. El proyecto es internacional, pero con raíces locales, y eso para mí es muy importante.”, dejó bien claro Laura Bardier.
El proyecto al que esta uruguaya radicada en Nueva York se refiere, es Este Arte, que este año estrenó exitosamente su sexta edición. Es una feria por la que transitan 6.500 personas, en la que participan 30 galerías, alrededor de 200 artistas y se exhiben 150 cuadros aproximadamente.
Laura es uruguaya, tiene 40 años, y, además de curadora de arte, estudió diseño de la comunicación y una maestría en Florencia.“Me fui de Uruguay cuando tenía 19, 20 años.”
Dress: ¿La curaduría la hacés vos?
Laura Bardier: Es un trabajo en equipo, es una conversación con cada una de las galerías. Después, hay cosas que a mí me interesan particularmente, aunque sé que no se van a vender.
D: ¿Qué puntos tienen en cuenta para que una obra sea exhibida en la Feria?
LB: Muchas cosas se consideran. Por ejemplo, el primer año hice una Feria en donde todas las obras me gustaban. Pero no es real. Uno, no las puedo comprar todas yo (risas), y el mundo sería mucho más triste si a todo el mundo le gustara las mismas cosas. Entonces lo que he ido lentamente haciendo, es estudiar mejor y aprendiendo más lo que quiere el público de Punta del Este. Presentar artistas que reconocen, que aprecian y que pueden llegar a comprar, pero a veces también algunos artistas nuevos sin llegar a asustar con todo nuevo. Me interesa dar opciones. Porque si ponés todas cosas que ya conocen, a mi entender es medio aburrido. Tratar de variar y dar la posibilidad de descubrir. En los últimos años hice un poco eso, trato de buscar un equilibrio.
D: ¿Cuál es el objetivo de la Feria?
LB: La profesionalización de las artes visuales en Uruguay. Me interesa contribuir al desarrollo cultural de mi país. Cuando me mudé a Nueva York trabajé como curadora interna de una colección privada. Y cuando estaba viajando a todas las ferias del planeta, hace diez años aproximadamente, estábamos en Corea comprando artistas emergentes indios, coreanos, etcétera, y dije: “Para comprar artistas emergentes desconocidos, en Uruguay hay un montón. Entonces veamos qué puedo hacer.” Y cuando vine a Uruguay me di cuenta que había mucho potencial en los artistas de acá, pero que el sistema era muy informal. Había falta de información en cómo funciona el mercado, el sistema del arte. No solo falta de información, sino mala información.
D: ¿Por qué “mala información”?
LB: Porque había como prejuicios con respecto a ciertas cosas. Estoy generalizando. Había una tendencia, yo creo que está cambiando, la Feria ha sido catalizadora en lo que respecta a ciertos prejuicios sobre lo que significa ser artista. Es que ser artista es una profesión. En Uruguay hay una tendencia a creer, una idea un poco romántica, de que uno para ser artista tiene que ser pobre, y sufrir, y no vender nada, porque de lo contrario sos capitalista. Uno se vuelve profesional cuando puede vivir de lo que hace, esa es mi opinión.
El arte es más parecido a comprar una propiedad que a comprar ropa. No es tanto de moda, sino más de inmobiliaria, en el sentido de que es un bien material e inmaterial, que trasciende generaciones.
D: ¿Algún otro objetivo?
LB: Llegar a un público que no necesariamente va a ir a un museo o a una muestra. La Feria tiene la función de poner a todo el mundo, en cierta manera, al mismo nivel. El pensamiento típico es que si una obra está en un museo quiere decir que es muy importante; y eso en la Feria no sucede, porque crea un sistema que es no jerárquico, mucho más democrático en cierta manera. La gente está al mismo nivel de la obra, entonces se siente con la autoridad, con la libertad también, de dar una opinión, independientemente de si le gusta o no. Y esa es una de las cosas que más me interesan de la Feria. Digamos, llevar el arte al público general, no necesariamente a quien ya sabe de arte.
D: ¿Cómo es el público que asiste?
LB: El público de Punta del Este es muy variado. Tenés un tipo de público en la playa mansa, otro en la brava, en La Barra, en Manantiales, en José Ignacio, que son públicos y estéticas completamente diferentes. La feria se hace en el Centro de Convenciones, en el Jagüel. El público viene de todas partes, entonces tengo que adaptarme. La Feria depende del público que va, pero también depende de las coyunturas económicas y políticas generales de la región, del ánimo que hay.
D: ¿Nunca pensaste en hacer la Feria en Montevideo?
LB: La primera idea era Montevideo, pero no hay real mercado. En Punta del Este la mayor parte del público que compra es de Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Perú; europeos, americanos.
D: La entrada es paga.
LB: Sí, porque es una cuestión de principios. La cultura también tiene un costo. Vas a escuchar un espectáculo y pagás, ¿y por qué no vas a pagar para ver arte?
Uno de los objetivos de la feria es empujar gente a que en vez de comprarse un afiche o reproducciones de obras maestras a 200 dólares, se puedan comprar por el mismo precio, un poquito más o un poquito menos, la obra de un artista joven uruguayo, por ejemplo.
D: ¿Precios de las obras?
LB: Los precios van de 500 a 2 millones de dólares. Hay como para todos los gustos.
D: ¿Cómo son las ventas?
LB: El año pasado, el 100 % de las galerías vendieron obras. Todas vendieron una pieza o más. Ninguna feria en el mundo ha logrado eso, ni las inventoras de las mismas.
D: ¿A qué se debe eso? ¿A qué lo atribuís?
LB: Exacto, lo que te iba a explicar. Porque ser más chicos, a veces, o tener una escala humana, como yo le digo, te permite eso. Económicamente es un problema para mí, en el sentido que los costos fijos son mucho más grandes. Si tuviera 200 galerías podría funcionar mucho mejor, pero no se trata de eso, es un proyecto cultural. Si quisiera hacer dinero, trabajaría en otra cosa.
D: Novedades para este año…
LB: Este año hay muchas novedades, como todos los años. Siempre intentamos hacer una cantidad de cosas nuevas. Formalizamos el objetivo de que cada galería tiene que tener una artista mujer, facilitándolas para que lo hagan. Otra cosa interesante este año es que invitamos a una residencia de artistas de Colombia, Plataforma Caníbal, que está en Barranquilla. A cambio de la invitación, ellos llevan a un artista uruguayo o no, pero que esté en la Feria, a participar de la residencia en Colombia.
D: ¿Qué galerías se sumaron este año?
LB: Tenemos varias adiciones nuevas que son súper interesantes, como la galería Carlier Gebauer que está en Madrid y Berlín, y que tiene un programa increíble de artistas; y luego tenemos la galería Barro, que es argentina; Aura, de Brasil, que también va a traer una serie de artistas muy interesantes.
El programa cultural, cada año es diferente. Tenemos una charla sobre “Arte y Política” que colaboramos con el taller de Ana Laura López de la Universidad de la República; después tenemos una charla de “Arte y Moda” en la que participan Elianne Litwin de Magma y Carina Martínez de Mo Week; y luego tenemos una charla sobre “Arte y Naturaleza”, en la que participa el director del jardín Botánico, la artista Tali Kimelmal y Valentina Cardellino. También tenemos una performance de una artista coreana. En fin, el programa es bastante completo.
D: ¿Qué beneficios te deja la feria a nivel humano y a nivel profesional?
LB: La feria es una razón para venir, trabajar, y estar conectada en Uruguay. Personalmente y familiarmente me gusta, tengo a mi familia acá, pero también me ayuda a tener otra visión, no todas las cosas funcionan de la misma manera en todos lados, y uno tiene que ser flexible para adaptarse y buscar las ventajas que son positivas en cada lugar. No ver siempre “Ay, Uruguay es chico y no podemos hacer nada.” ¿Qué se puede hacer con lo chico? Buscar cuáles son los beneficios de una cosa que es diferente a las demás.
Después, a nivel profesional, me encanta el hecho de las pequeñas cosas que son muy sutiles, los cambios que veo. Hace cinco años, cuando empecé, mismo los periodistas que me hacían preguntas no tenían la menor idea qué era el mercado del arte, qué significaba ser coleccionista, qué era una feria, etcétera. Y hoy en día, en el lenguaje general, también se habla del mercado del arte de Uruguay.Cuando empecé con la Feria había dos galerías serias realmente, y hoy día hay seis, siete. Algunas se formaron exclusivamente para poder participar de la Feria. Es fantástico, porque genera empleo.
Gracias a la Feria, hoy artistas uruguayos son representados por galerías en Estados Unidos y Europa. De lo contrario, hubieran tenido que haber viajado, etcétera. Y conociéndose en un contexto tan personal y familiar como es Uruguay, lograron hacer contactos más cercanos e interesantes. Eso permitió que hoy día trabajen en el exterior.Soy un granito de arena, no me tomo todo el crédito, gran parte va en los artistas.
D: Algo que no te haya preguntado y creas importante resaltar…
LB: Me parece importante decir el apoyo que tengo del MEC (Ministerio de Educación y Cultura); no siempre, no el primer año, pero a partir del segundo año nos ha apoyado cada vez más. Soy apartidaria, pero tuve el apoyo de la Intendencia de Maldonado, intermitente, a veces sí y a veces no, pero el apoyo de María Julia Muñoz ha sido fundamental. También tengo el apoyo de privados, que eso sería importante tener más, porque es lo que hace que la Feria logre funcionar, ya que económicamente no podría subsistir solo con lo que pagan las galerías.
Las galerías invierten muchísimo para venir acá, eso es muy importante también decirlo. Entonces tratamos de hacer que vengan y se sientan lo mejor posible, que se sientan cómodas, porque es la imagen que se quedan de Uruguay. Somos embajadores de Uruguay en el mundo, y eso es una responsabilidad que nos tomamos muy en serio, ¿no?
D: ¿La idea es seguirla?
LB: Sí, el objetivo es seguirla. Se construye con el tiempo. Porque la confianza también se construye con el tiempo.
D: Algunas palabras a modo de reflexión final…
LB: El arte es conocimiento, te enriquece la vida. Es parte de ampliar mundos. Los artistas son, en cierta manera, visionarios del futuro. A veces de manera crítica, a veces de manera lúdica, a veces de manera poética; una conexión entre el pasado, lo que fue, lo que es, y el futuro. Esa es mi opinión. Lo veo así. Como que los artistas están un poco más adelante que nosotros.
Boccara Art_Cha Yun-Sook_Homage to Nature_2018_Cotton fabric with natural dye_Art Installation and Performance
Boccara Art_Benjamin Shine_Reasons_2014_Tulle on Canvas
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