Una opción sustentable, económica y práctica!

Dra. Agustina Michelini

Cada vez que llega la menstruación produce cambios físicos y emocionales, que son diferentes para cada persona. Pero, además, genera un cambio “organizativo” en nuestro día; ¡seguro a más de una nos pasó de tener que salir corriendo a la farmacia! Afortunadamente, cada vez son más los productos disponibles para la gestión de nuestra higiene menstrual, y es importante tomar decisiones informadas antes de elegir el producto indicado para ti. Últimamente, la copa menstrual es nombrada cada vez más, tanto en el consultorio médico como en las charlas de amigas y hasta en las redes sociales. Y sí, es que la copa menstrual tiene muchos beneficios y llegó para quedarse. Si nunca habías escuchado hablar sobre ella o si todavía estás en duda, van algunas respuestas a preguntas frecuentes y tips para que la puedas incorporar a tu gestión de higiene menstrual. 

¿Qué es la copa menstrual?

Es un recipiente con forma de copa hecho de silicona médica hipoalergénica, donde se colecta la sangre de la menstruación. Hay diferentes marcas, colores y tamaños.

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Puede permanecer colocada ¡hasta por 12 horas! Esto va a depender de la cantidad de tu sangrado: cuando es más abundante podés cambiarla más frecuentemente. 

  • La vagina tiene un pH y una microbiota determinada, que son fundamentales para mantener su salud. A diferencia de otros productos de higiene menstrual (que pueden dejar restos y contienen químicos), la copa menstrual no interfiere con este ambiente, evitando así olores, infecciones e irritación. 

  • La copa es reutilizable y puede durar ¡hasta 10 años! Así, es eco-friendly, mucho más económica y, también, práctica (¡no más salidas de emergencia a la farmacia!). ¿Sabías que, en promedio, una persona que menstrua puede utilizar hasta 10.000 toallitas descartables en su vida? Usar la misma copa menstrual en lugar de 9 a 25 productos descartables por ciclo disminuye sustancialmente el impacto ambiental (¡una toallita descartable demora aprox. 50 años en descomponerse!). 

  • Autoconocimiento: la copa menstrual permite conocer más sobre nuestra anatomía y nuestro sangrado. ¡Hora de empoderarnos y romper tabúes! 😉

  • Se puede usar durmiendo y haciendo deporte. 

  • Puede usarse a cualquier edad y no es necesario haber iniciado las relaciones sexuales. 

¿Cómo se usa?

Durante los días de menstruación se pliega la copa con los dedos y se coloca dentro de la vagina. Cuando la copa entra, se abre y forma un vacío con las paredes de la vagina que impide la salida de la sangre. Tip: Hay varias formas de plegarla, podés buscar en internet y probar hasta que encuentres la más cómoda para ti. Los pliegues más populares son la “C” y la “V”. Si la copa está correctamente colocada, ¡no la deberías sentir! Muchas veces el “cabito” que trae puede ser molesto. Si es así, podés cortarlo (incluso hasta eliminarlo por completo). Para sacarla, se introduce el dedo hasta el borde de la copa y se presiona hacia adentro hasta romper el vacío. Luego se la tracciona hacia abajo despacio, se limpia con agua y se vuelve a introducir. ¡Recordá siempre manipularla con las manos limpias! 

¿Cómo se higieniza?

Podés esterilizarla antes o al final de cada ciclo. Para hacerlo, podés hervirla en agua por 3 minutos (en olla o microondas) o utilizar un esterilizador. Luego, durante el ciclo, cada vez que la remuevas limpiala con agua antes de volverla a colocar. Siempre que la laves, verificá que los agujeritos laterales queden limpios. No te asustes si la copa va cambiando de color, es normal. Si vas a estar fuera de tu casa sin acceso cómodo para limpiarla, podés llevar contigo una botellita de agua para higienizarla. 

¿Qué hago si tengo pérdidas? 

Empezar a utilizar la copa menstrual tiene una curva de aprendizaje que puede durar varios ciclos. Por eso, si recién comenzaste y tenés pérdidas o molestias ¡no te desanimes! Si la pérdida es inmediatamente luego de que te la colocaste, es normal. Esto se debe a que  pueden quedar restos de sangre en el canal vaginal. Podés complementar su uso con toallitas de algodón. Si la pérdida continúa o es mayor, puede ser un problema en la colocación. Para verificar esto, podés pasar el dedo alrededor de la copa (360º) y fijarte si está bien abierta. Si ves que permanecen pliegues, podés intentar abrirla con el dedo, girarla o volver a colocarla. Otro motivo de pérdidas puede ser que no sea el tamaño indicado para ti o que esté llena y sea necesario cambiarla con mayor frecuencia. 

¿Hay momentos en los que no debo utilizarla? 

Hay algunos casos especiales en los que no se recomienda utilizar la copa menstrual. Ejemplos de esto son: si estás cursando una infección genital o durante el sangrado luego del parto. Hay otros casos en los que se deben tener ciertos cuidados, por ejemplo, si tenés un DIU colocado. 

Personalmente, uso la copa hace muchos años y la recomiendo, pero vale destacar que la gestión de la higiene menstrual es una decisión muy personal que depende de muchos factores. Lo importante es asesorarte y encontrar el más indicado para ti. Si tenés más preguntas, ¡no dudes en consultarlas en tu control ginecológico! 

Bibliografía

van Eijk AM, Zulaika G, Lenchner M, et al. Menstrual cup use, leakage, acceptability, safety, and availability: a systematic review and meta-analysis. Lancet Public Health. 2019;4(8):e376-e393. 

Tu JC, Lo TY, Lai YT. Women’s Cognition and Attitude with Eco-Friendly Menstrual Products by Consumer Lifestyle. Int J Environ Res Public Health. 2021;18(11):5534. Published 2021 May 21. doi:10.3390/ijerph18115534