Jeans, vintage love y rock, toda la vida

Loli Arana, con treintaiún años, es una de las DJ’s más reconocidas de Montevideo (y sin duda la más canchera). Actualmente la emprendedora freelance, además de pasar música, tiene su propia marca de camisas, Paraíso Vintage y trabaja en la producción del evento Ronda de Mujeres.

Esta semana, quisimos hacer con ella un ping pong de preguntas con curiosidades que queríamos saber sobre este ícono de la moda en Uruguay.

DressMix: ¿Playa o montaña?

Loli Arana: Playa.

DM: ¿Género musical preferido?

LA: Rock.

DM: ¿Cuero o jean?

LA: Campera de cuero y pant de jean o al revés.

DM: ¿Un lugar en el mundo?

LA: Mi casa.

DM: ¿Fiestas diurnas o nocturnas?

LA: Nocturnas.

DM: ¿Trago preferido?

LA: Miyaco Odori, de Mr Robinson, Barcelona.

DM: ¿Botas o sneakers?

LA: Ambas.

DM: ¿Banda musical preferida?

LA: Hoy, Gustavo Cerati.

DM: ¿Funk o rock?

LA: Rock toda la vida.

DM: ¿Cuántas prendas de jean tenés en tu vestidor?

LA: ¡Muchísimas!

DM: ¿Perros o gatos?

LA: Perros.

DM: ¿Banda vieja preferida?

LA: Tom Petty.

DM: ¿Outfit colorido o black & white?

LA: B&W.

DM: ¿Un gusto culposo?

LA: Ni tan culposo, Sheryl Crow – If It Makes You Happy.

DM: ¿Vintage de los 60 o vintage de los 80?

LA: 80’s.

DM: ¿Marca local preferida? 

LA: Paraíso Vintage.

DM: ¿Twitter o Instagram?

LA: Instagram a full.

DM: ¿Un accesorio?

LA: Lentes o pulsera de plata.

DM: ¿Salado o dulce?

LA: ¡Dulce!

DM: ¿Canción preferida?

LA: Mmmm ¡muchas!

DM: ¿Vino o cerveza?

LA: Vino.

DM: ¿Una tienda vintage?

LA: Paraíso Vintage.

DM: ¿Momjeans o boyfriendjeans?

LA: Mom jeans.

DM: ¿La mejor fiesta en la que pasaste música?

LA: Brooklyn Mvd.

DM: ¿Fiesta en la que te gustaría pasar música algún día?

LA: Alguna en otra parte del mundo.

DM: ¿Vinilo o Spotify para el día a día?

LA: Spotify.

DM: ¿Flor preferida?

LA: Ave del Paraíso o flor Pájaro.

DM: ¿Artista visual preferido?

LA: Dalí.

DM: ¿Mejor momento del 2018?

LA: Agosto, España.

DM: ¿Objetivo 2019?

LA: Sorprenderme.

Make up de L´Oréal París.

Por Camila Galfione