Las 5 prendas en las que toda mujer debería invertir.

“Lo barato termina saliendo caro” dice un refrán que muchas olvidamos cuando salimos de apuro a comprarnos un básico del guardarropas. Necesito una remera blanca simple, pero la puedo conseguir barata en cualquier tienda razonan muchas que prefieren comprar a mayores precios, una prenda emblemática y de temporada.

Las compras inteligentes, sin embargo, se basan en comprar básicos de mejor calidad (probablemente a mayores precios) y en no hacer inversiones significativas en tendencia, por una simple razón: la moda pasa y los básicos perduran. No queremos comprarnos tres camisas blancas al año, ni invertir demasiado en una prenda que no usaremos la temporada siguiente.

Aparte de los clásicos, las compras inteligentes pueden ser aquellas prendas extraordinariamente llamativas que no sean de tendencia. Estos ítems se caracterizan por ser tan atemporales como los básicos, son aquellos diseños que lucen innovadores y actuales más allá de lo que se esté usando.

En esta nota, les contamos y argumentamos cuáles son las cinco mejores inversiones que puede hacer una mujer para su guardarropas.

  • Un par de jeans clásicos y básicos. ¿Qué significa esto? Que no deben estar ni rotos, ni gastados, ni tuneados con el fin de no estar ligados a ninguna moda. Estos pueden ser chupines, rectos o semioxford, según lo que cada una prefiera. Cuanto más básico sea el jean, más uso le podemos dar. Si es bueno, será resistente y duradero.

Algunos tips para comprar jeans:

  • Los bolsillos deben estar centrados y tener un tamaño proporcional a nuestro cuerpo. Deben ser lo más simétricos posible.
  • Deben tener canesú y el mismo no debe ser ni muy angosto, ni demasiado ancho.
  • El tiro delantero no debe generar pliegues horizontales en la parte delantera.
  • En el ruedo, la costura interna de cada pierna debe terminar a la misma altura.
  • Si un jean tiene alguno de estos últimos defectos, no debemos olvidar que los mismos son confeccionados por personas. Antes de cambiar de marca o de modelo, debemos pedir otro pantalón con las mismas características y ver que pasa…
  • Una T-Shirt blanca básica. Invertir en la calidad de esta prenda es una decisión inteligente. Comprar tres al año puede salir más caro que comprar una de mejor calidad. Esta es una prenda para todos los días y de las que se ensucian fácil. Una remera blanca de mala calidad tiene fibras de algodón que se desprenden con pocos lavados generando pilling. ¡Cuidado! Nada luce más desprolijo que una prenda de algodón llena de bolitas.
  • Calzado en colores neutros (nude, camel, beige…) Muchas invertimos en zapatos negros para el día a día sin saber que, éstos, sólo van bien con pantalones negros. Con jeans, pantalones blancos o prendas inferiores de color, el negro no es siempre el color indicado. Los neutros sí combinan con todo y, un calzado de calidad en estos tonos, es la mejor inversión.

La aparente calidad del calzado define la calidad de nuestro look entero. Si nuestro zapato luce mal, puede tirar abajo todo un conjunto. Si en cambio luce inmaculado, puede llegar a levantar la calidad de otras prendas en nuestro outfit.

Un blazer de sastrería negro. Esta prenda es la solución a muchos problemas. Es un ítem que puede usarse con un conjunto casual o extremadamente formal. Si estás llegando tarde a un evento de noche o a una reunión de trabajo, esta prenda te viste. Si no estás segura de la formalidad del evento al que asistís, el blazer te dará formalidad si es formal y no lucirá excesivo si es casual.

Un pañuelo de seda colorido. Este es el toque de color ideal cuando no estamos muy creativas para vestirnos. Es un accesorio sumamente versátil que le aporta brillo, formalidad, textura y color a a nuestro look y, si es canchero, puede darle además mucha onda. Un pañuelo con una estampa que nos fascine, puede ser una inversión para toda la vida.

Por Camila Galfione