¿Qué son las cremas BB?
La sigla BB corresponde a Blemish Balm, y son algo así como un cosmético multifunción que ofrece, como resultado general, un aspecto tipo piel de bebé. Este tratamiento multifunción concentra las ventajas de las cremas hidratantes, de los correctores, de los reparadores, de los iluminadores y de los protectores solares, en una sola botellita. Primera conclusión a favor de esta maravilla de la cosmética: ahorro de tiempo y plata.
Si bien estas cremas están en boga hoy, sus orígenes se remontan a la década del 50. Es en ese tiempo que la Blemish Balm fue desarrollada en Alemania, para proteger y unificar el tono de la piel en pacientes sometidos a cirugías láser. Más de tres décadas después, comenzó a ser conocida en Oriente (principalmente en Japón y Corea), pero recién hace pocos años (2005) se hizo popular -gracias a una actriz surcoreana que lucía una increíble piel de porcelana-. Más tarde, fue incorporada por Occidente y hoy casi no hay marcas europeas o estadounidenses que no tengan su propia versión de la BB Cream.
¿Qué logran? ¿A quiénes va dirigida?
La textura coloreada que poseen otorga una cobertura ligera, con un resultado natural y una piel más suave, luminosa y lisa: ¡como la de un bebé! Estos bálsamos otorgan algo así como un efecto photoshop, haciéndose cargo de todo tipo de imperfecciones: achica los poros, suaviza arrugas, disimula cicatrices, manchas e imperfecciones y matifica el acné. Como si fuera poco, hidratan, neutralizan los brillos y desinflaman. Son aptas para todas las edades y perfectas para aquellas mujeres a las que no les gusta usar base a diario, pero que igualmente quieren lograr un look fresco y mejorado.
Componentes
Por lo general, tienen una textura liviana, más bien fluida y con color. Además, contienen factor de protección solar, ácido hialurónico (hidrata y combate el envejecimiento), vitamina C (antioxidante) y pueden complementarse con colágeno, Q10, y aloe vera.
A estas alturas pareciera ser demasiado bueno para ser verdad, de ahí que nos preguntemos si este milagro verdaderamente funciona.
Como en muchos otros casos, los resultados dependerán de nuestras habilidades. Lo importante es encontrar la crema adecuada para nuestro tipo de piel (normal, mixta, grasa o seca) entre la gran variedad que ofrece el mercado, y seleccionar el tono más parecido a nuestro color natural. Asimismo, las necesidades que tengamos son determinantes para la elección. Y, naturalmente, el modo en que la empleemos jugará su papel: la cantidad diaria que apliquemos no debería ser mas grande que el tamaño de un maní, debiendo expandirla por toda la cara, comenzando por las mejillas, luego la frente y finalmente el mentón.
La bola de cristal
Si todavía no tenés tu crema BB, ya es hora que te pongas en campaña, de lo contrario, corrés el riesgo de quedar desactualizada, porque ya llegaron al mercado las cremas CC -“Color Control Cream”- que son, en esencia, una versión mejorada de las BB. Éstas ofrecen una mayor cobertura, más protección solar, extra unificación del tono de la piel, un acabado más ligero y un efecto iluminador más potente. La CC pionera fue la de Chanel, y si bien a este lado del mundo aún no llegaron, su arribo puede ser inminente. Y, por si fuera poco, va una exclusiva: las cremas DD son casi un hecho. ¿Todavía estás ahí?
Relajo, pero con orden
Si bien está buenísimo adaptarnos a los nuevos productos, avances y fórmulas, esto no significa que debamos relajarnos y pensar que las cremas BB van a hacer todo por nosotras. Malas noticias: ¡nada más lejano!
Estos “milagros” de la cosmética son muy buenos y convenientes pero debemos mantener una rutina más profunda y abarcadora si pretendemos cuidar y proteger nuestra piel. Primero y fundamental –ya lo sabemos, pero nunca esta de más repetirlo- debemos limpiar perfectamente nuestra piel, tanto en la mañana como en la noche. De día, podemos recurrir solo a la BB y así ahorrarnos el serum, la crema hidratante y la base de maquillaje, pero es clave que complementemos nuestro tratamiento diario con una buena crema nocturna (acorde a nuestras necesidades y tipo de piel, obviamente) y un contorno de ojos que permita reducir esas líneas que tan poco nos gustan. Además, es fundamental que monitoreemos los resultados de los productos que usamos: tenemos que darle un tiempo razonable para que funcionen, pero debemos estar atentas y en caso de no estar satisfechas probar con nuevas cremas -en lo posible, recomendadas por un dermatólogo o cosmetólogo médico-.
Y otro tip clave: por más que nos enamoremos de una crema o producto en especial, va a llegar un momento donde ya no haga el mismo efecto y arroje esos maravillosos resultados. Por eso, el secreto es rotar y cambiar los productos regularmente, ya que tanto nuestra piel como nuestro cabello se acostumbran y no obtienen los mismos resultados. Después de todo, ¡en la variedad está el gusto!
 |
 |
 |
 |
 |
1. Vichy, Neovadiol Lumiere: ayuda a la falta de firmeza, redefine el rostro e ilumina.
2. Dior, Nude BB Cream: bálsamo perfeccionador con acabado
natural.
3. Estee Lauder, day wear anti oxidant BB crème: crema humectante y antioxidante con SPF 35, ayuda a combatir las primeras arrugas y previne las futuras gracias a su protección solar.
4. Garnier BB: pionera en España se define como el “hidratante todo en uno”; unifica, hidrata, protege e ilumina.
5. Loreal Total Reapair 10 BB cream: la primer BB anti edad,hidrata, alisa las arrugas, da mas firmeza, turgencia y elasticidad. Corrige manchas y refine los contornos
