Alma libre

Alma Libre es un centro de yoga que surge de la necesidad de crear un espacio donde todo haga bien. Es un lugar para acompañar el crecimiento personal, para dignificar y cuidar el cuerpo físico y para fortalecerse, aceptarse, flexibilizarse y aprender a amarse.

“Siempre lista, siempre atenta, siempre ahora” son las palabras que definen a Alejandra Calcaterra, la emprendedora de este espacio. Nos cuenta que a lo largo de sus cuatro décadas conoció a grandes maestros que la incentivaron a dedicarse al alma. Desde los dieciséis años practica meditación, se recibió como instructora de yoga en el instituto Patanjali y la vida la llevó a abrir su propio centro. “Cuando termine de hacer mi primer práctica supe que eso era lo que buscaba para mi, no para enseñarlo, sino para mi. Pero fue imposible no enseñarlo, se impuso” nos cuenta Alejandra.

Alma Libre propone diversos métodos para honrar el camino espiritual de cada persona y para esto integra técnicas de diversas culturas, incluyendo la nuestra. Algunas de las actividades destacadas del centro son Hata Yoga, para fortalecer, flexibilizar y energizar el cuerpo y la mente a través de la respiración calma, un espacio de silencio para meditar, aprender a escuchar y conectarse con lo que uno quiere para su vida y Masajes Thai, “el yoga de los perezosos”.

Le preguntamos a Alejandra por qué recomendaría el yoga y nos sorprendió con su sabia respuesta. “No recomiendo el yoga, recomiendo todo aquello que te haga temblar de felicidad. Tu yoga puede ser cantar, amar, meditar, confeccionar, escribir o bailar. Mi “momento yóguico” es tener una charla íntima con mis hijos o cuando te encontrás en la mirada de alguien más. Lo que recomiendo es buscar sin rendirse aquello que nos hace respirar tan hondo para hacernos suspirar”.

El centro cuenta además con un espacio de alimentación, donde le brindan a sus alumnos sopas, jugos détox, dietas especiales para el día once post luna llena para bajar la ansiedad y más.

Generalmente, las personas que viven centrados en el bienestar, llevan dietas ejemplares. Por eso, no pudimos evitar preguntarle a Alejandra cómo es su dieta alimenticia. “El cuerpo, la mente y el alma se alimentan de todo lo que nos rodea. Trato de nutrirme con todo lo que siento que me hace bien. Amo el alimento sencillo, hecho con amor, los jugos de fruta, las verduras, las sopas y la comida mediterránea. Viví en Grecia frente al puerto de Pireos y eso me convirtió en una apasionada del oliva y de los sabores que trae el sol y el mar. También me nutro de los viajes y de la música, me gusta cantar y bailar.” Respondió con entusiasmo.

Alejandra tiene además una línea de ropa bautizada “Ale Calcaterra, visto como siento” de túnicas, vestidos y pantalones cómodos y sencillos. Comenzó haciendo ropa que deseaba tener y no conseguía, sin pensar que sería el comienzo de un nuevo proyecto.

En esta semana de belleza natural, no podíamos dejar de hablar de esta apasionada por todo aquello que hace bien. La belleza del alma es parte del brillo natural de toda mujer y, al igual que la lindeza física, hay que nutrirla, cuidarla y potenciarla.

Por Camila Galfione

Octubre, 2017.